En un encuentro de alto impacto político y económico, el presidente Javier Milei y su par estadounidense Donald Trump cerraron en la sede de la ONU un acuerdo para avanzar con un paquete de asistencia financiera que permitirá a la Argentina cumplir con sus vencimientos de deuda y fortalecer las reservas del Banco Central. El anuncio formal será realizado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, en las próximas horas.
El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó tras la reunión que “se habló de cifras específicas” y que el diálogo con Estados Unidos avanza “a un nivel de respaldo extraordinario”.
“Fue realmente algo histórico. Trump expresó su apoyo total al presidente Milei y a la dirección económica que estamos llevando adelante”, declaró Caputo en diálogo con la prensa desde el hotel donde se aloja la comitiva argentina.
Un respaldo directo de Trump a Milei
Antes del encuentro, Trump publicó un mensaje en Truth Social con fuertes elogios a Milei:
“El muy respetado presidente de Argentina ha demostrado ser un líder fantástico y poderoso… heredó un desastre total y ha devuelto la estabilidad a la economía. Tiene mi apoyo total para su reelección”.
Durante la reunión —que duró unos 20 minutos y superó las expectativas del equipo argentino—, Trump llamó a la prensa y repitió en persona el respaldo que ya había anticipado en redes. Según Caputo, el gesto fue interpretado como una “señal política y económica contundente” no solo para el mercado, sino también para el escenario internacional.
El paquete financiero: swap y alivio para la deuda
El esquema de ayuda será implementado a través del Fondo de Estabilización Cambiaria, dependiente del Tesoro estadounidense, y consistirá en una línea de financiamiento con formato de swap. Argentina recibirá dólares a cambio de depositar pesos en una cuenta en Nueva York, lo que permite evitar la aprobación del Congreso, actualmente controlado por la oposición.
La asistencia permitirá cubrir vencimientos por unos USD 28.000 millones entre octubre de 2025 y junio de 2026. Esto incluye:
- USD 9.816 millones ante organismos multilaterales (FMI, BID, etc.)
- USD 10.718 millones en bonos y letras (principal e intereses)
- USD 3.000 millones correspondientes al programa BOPREAL
Caputo evitó dar precisiones sobre la cifra final del préstamo, pero reiteró que los equipos técnicos de ambos países ya están trabajando en los detalles. También confirmó una reunión con Kristalina Georgieva, directora del FMI, para el día siguiente.
Un acuerdo con lectura geopolítica
El acercamiento entre Milei y Trump también tiene una dimensión estratégica: reducir la influencia de China en América Latina. Fuentes oficiales reconocen que durante sus reuniones en EE.UU., el gobierno argentino recibió advertencias sobre el avance del Partido Comunista chino en sectores clave como minería, comunicaciones y obra pública.
“El apoyo nuestro es siempre a Estados Unidos e Israel, y vamos a seguir respaldando esos valores judeocristianos”, expresó Caputo.
En ese marco, el gobierno argentino toma distancia del swap chino vigente y fortalece su alineamiento con Washington. Trump, por su parte, designó a Bessent como su interlocutor directo ante el Gobierno argentino para garantizar la estabilidad macroeconómica y evitar un colapso financiero por falta de reservas.
El impacto político
Caputo enfatizó que el respaldo de Trump “no tiene condicionamientos” y que la Argentina “no tuvo que ofrecer nada a cambio” más allá de consolidar una relación bilateral basada en valores compartidos.
“Vinimos a hacer todas las reformas que ningún gobierno se animó a hacer en 120 años”, sostuvo el ministro. “Este es el camino correcto. Ahora necesitamos las coaliciones políticas necesarias para aprobar esas reformas y avanzar más rápido”.
Desde la ONU, Milei también celebró el resultado del encuentro:
“Muchas gracias Presidente Donald Trump por su gran amistad y este gesto extraordinario”.
La reunión dejó una imagen política potente: Milei, Caputo, Karina Milei y el canciller Werthein posando con Trump, el secretario del Tesoro Scott Bessent, el secretario de Estado Marco Rubio y la jefa de Gabinete de Trump, Susan Wiles.
Una señal de respaldo institucional y geopolítico que excede lo simbólico y se traduce en dólares frescos para sostener el programa económico y despejar el horizonte financiero argentino.