El jefe de Estado destacó que el magistrado fue decisivo para encarcelar a Amado Boudou y -en declaraciones radiales- ratificó su deseo de que sea avalado por el Senado, al igual que Manuel García-Mansilla, el otro jurista postulado por el oficialismo
El presidente Javier Milei y el juez Ariel Lijo
La renovación de la Corte Suprema es, junto a los desafíos que plantea la economía, uno de los temas más relevantes que tiene por delante el gobierno de Javier Milei a corto y mediano plazo.
En ese contexto, el jefe de Estado decidió darle un fuerte respaldo a Ariel Lijo, uno de los dos candidatos a integrar el máximo tribunal de Justicia de la Nación junto a Manuel García-Mansilla.
“Pregunto: ¿quién lo metió preso a Boudou?”, respondió Milei al ser consultado sobre las razones que lo llevaron a postular al magistrado de Comodoro Py. En cuanto a los cuestionamientos que se le hacen desde ciertos sectores políticos, replicó: “Cuando se entra en detalles puristas se le puede encontrar de todo a todo el mundo. La diferencia de si le gusta o no le gusta es con quién está alineado”.
En el mismo sentido-en declaraciones a Radio Rivadavia-, el Presidente consideró: “Si usted pusiera a otro, también podríamos hacerle críticas. Acá hay un problema en cuanto a la Justicia que nosotros intentamos corregir y que estamos avanzando para darle más independencia”.
Para cerrar su análisis sobre la figura de Lijo, el mandatario consideró que “las designaciones hay que evaluarlas en el contexto en el que uno está”. Y según su mirada, tanto ese nombramiento como el de García-Mansilla van en línea con la estrategia de conformar un máximo tribunal “que tenga un formato más acorde a respetar la Constitución”.
Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti, los integrantes de la Corte Suprema de la Nación
“Buscamos una Corte Suprema que esté alineada con los valores de una Constitución que es liberal, que esté acorde con los valores de la libertad. Eso es lo que necesito”, enfatizó el jefe de Estado, quien además no dudó en admitir que “la expectativa es que pasen los dos” (Lijo y García-Mansilla) y para lograrlo “se está trabajando el tema de los votos” en el Senado.
El próximo 8 de mayo vence el plazo para que el Poder Ejecutivo reciba las adhesiones y oposiciones a la postulación de los dos jueces que son candidatos a integrar la Corte Suprema de Justicia.
La figura de Lijo recibió un fuerte respaldo de juezas y fiscales de todo el país y de diversos referentes del poder Judicial. También logró el apoyo del Foro Legal Internacional (ILF, por sus siglas en inglés), que lo definió como “defensor de los Derechos Humanos, la Constitución y el Estado de Derecho”.
El caso de la Procuración
El puesto de Procurador General de la Nación, vacante desde la salida de Alejandra Gils Carbó, tiene al frente a Eduardo Casal de manera interina.
La designación definitiva también es un tema de agenda, pero Milei pareció enfriar las incesantes especulaciones que se hacen sobre posibles nombres a ocupar ese rol que tiene una enorme relevancia dentro del ámbito de la Justicia.
Si bien admitió que el caso de la Procuración “se está evaluando”, el Presidente aclaró que “Casal hace un muy buen trabajo”.
Finalmente, el mandatario quiso dejar algo en claro para que nadie haga especulaciones sobre posibles intromisiones del gobierno nacional en el funcionamiento de la Justicia: “Nosotros somos el Poder Ejecutivo, no tenemos porqué meternos… Lo que debemos hacer es darle la mayor libertad posible al Poder Judicial. No me puedo estar metiendo en las cosas vinculadas a la Justicia”.