La conductora lanzó un comentario cargado de ironía hacia Griselda Siciliani en plena transmisión en vivo. La tensión, el silencio y las carcajadas nerviosas marcaron un momento televisivo que reavivó viejas heridas.
Un comentario al pasar bastó para que todo cambiara. Lo que parecía una charla distendida en el programa que conduce Sabrina Rojas por América TV, terminó convirtiéndose en una escena incómoda —y viral— tras una frase que dejó a todos congelados: “Ah, pero qué Siciliani que sos”.
La destinataria indirecta de esa ironía fue Griselda Siciliani, actual pareja de Luciano Castro, ex de Rojas y padre de sus hijos. Con esa expresión cargada de segundas intenciones, la conductora reavivó un conflicto que lleva meses latente y que involucra supuestos mensajes, celos, infidelidades y viejas cuentas sin saldar.
El detonante fue una anécdota romántica que compartía el humorista Álvaro Navia, recordando cómo conoció a su esposa Vanina Escudero. En medio de su relato, Navia mencionó que no se había animado a dar el primer paso porque ella estaba en pareja. Entonces, sin filtro y con un dejo de sarcasmo, Sabrina lanzó la frase que lo cambió todo: “Ah, pero qué Siciliani que sos”.
Por unos segundos, el estudio quedó en silencio. Sus compañeros —Tartu, Natalie Weber y Martín Salwe— no supieron cómo reaccionar. Luego llegaron las carcajadas forzadas, los gritos nerviosos y un intento de volver a la normalidad. “¡Estamos al aire, Sabrina!”, exclamó Tartu, tratando de disipar el momento. Ella, entre risas y visiblemente incómoda, se excusó: “Pensé que era grabado”.
Pero para entonces, la frase ya estaba lanzada y el subtexto no pasó desapercibido. No era una simple broma.
Un conflicto que no termina
La tensión entre Sabrina Rojas y Griselda Siciliani no es nueva. A principios de año, Rojas reveló en una entrevista que durante su embarazo, Siciliani le enviaba mensajes insistentes a Luciano Castro. “Después si pasó o no pasó algo, no lo sé. Pero supongo que sí”, dijo entonces, dejando abierta la sospecha de una posible infidelidad.
A esa historia se sumó más tarde Flor Vigna, también ex pareja de Castro, quien insinuó que el actor habría tenido una relación con Siciliani antes de terminar su noviazgo con ella. “Lo único que me dolió fue la infidelidad”, expresó Vigna en su momento.
En ese contexto, la frase de Rojas durante el programa no pareció una improvisación, sino una reacción cargada de ironía y resentimiento. Fue un golpe al aire, pero con destinatario claro.
El presente y las viejas heridas
Luciano Castro hoy mantiene una relación pública con Griselda Siciliani, mientras Sabrina Rojas rehace su vida frente a las cámaras, sin perder el humor… ni el filo. Aquel “Pensé que era grabado” sonó más a defensa que a distracción, y dejó claro que, aunque las luces estén encendidas, hay temas que siguen generando sombra.
En la televisión, como en la vida, algunas frases se dicen al pasar. Otras, como esta, se quedan flotando en el aire. Y aunque las risas intenten taparlas, el silencio posterior suele decir mucho más.