Tres ciudadanas rusas imputadas por trata de personas declararán mañana en la Justicia. Afirman que demostrarán su inocencia y denuncian irregularidades en la causa.
🔹 Audiencia clave en Bariloche
Por primera vez desde el inicio de la causa conocida como Rudnev, tres mujeres rusas imputadas por presunta trata de personas por un episodio denunciado en un hospital de Bariloche, declararán este martes ante el juez de Garantías, el Ministerio Público Fiscal, las defensas, el asesor de menores y la querella.
Será una audiencia decisiva, ya que las acusadas aseguran que fueron víctimas de una confusión judicial y que el proceso estuvo plagado de irregularidades y malos tratos durante su detención.
Tres de las imputadas —Nadezhda Beliakova, Svetlana Komkova y Ksenia Tatakanova— denunciaron haber sufrido condiciones degradantes durante su arresto en Bariloche y afirmaron que demostrarán que son inocentes.
🔹 “Nos acusaron de algo que no hicimos”
Nadezhda Beliakova, amiga de la madre de la presunta víctima, expresó con firmeza:
“Viajé a Argentina para ayudar a la hija de una amiga y al final me acusaron de un delito totalmente falso. Me detuvieron y me maltrataron a tal punto que sentí que me torturaron. Este martes quiero probar mi inocencia. Quiero que se haga justicia”.
Por su parte, Svetlana Komkova, lingüista y traductora residente en San Pablo, relató que solo había accedido a ayudar a una mujer embarazada que no hablaba español:
“Nunca imaginé que un acto de humanidad, un simple gesto de ayuda, terminaría en una causa penal. Soy inocente. Sufrí torturas y este martes voy a probar mi inocencia”.
Mientras tanto, Ksenia Tatakanova señaló que fue testigo de un trato discriminatorio hacia ciudadanos rusos en Argentina:
“No entiendo de qué me acusan. Vine a descansar a Argentina. Estoy feliz de que finalmente me permitan declarar, porque ya lo había pedido varias veces. Creo que en Argentina existe la posibilidad de probar la verdad”.
🔹 Un expediente bajo sospecha
La causa Rudnev se originó el 17 de marzo, cuando una mujer rusa embarazada de 22 años acudió al Hospital Zonal de Bariloche acompañada por otras tres mujeres.
El personal médico denunció que la joven estaba en situación de sometimiento, ya que sus acompañantes no le permitían hablar. Ese episodio dio inicio a una investigación por presunta trata de personas y reducción a la servidumbre.
En total, fueron 21 personas imputadas (19 mujeres y dos hombres). Todos fueron liberados en abril, excepto Konstantin Rudnev, quien continúa detenido en el penal federal de Rawson, acusado de liderar una organización con fines de explotación de personas.
🔹 La defensa apunta contra la Fiscalía
El abogado Carlos Broitman, representante de los imputados, aseguró que la causa carece de sustento probatorio y que la Fiscalía “estira los plazos” sin presentar pruebas concretas.
“El 90% de los imputados ni siquiera se conocen entre sí. Esta causa está armada sobre conjeturas y estereotipos. No hay evidencia que justifique una acusación tan grave”, afirmó Broitman.
El letrado adelantó además que iniciará acciones legales contra una enfermera del hospital, quien admitió haber mentido a las mujeres rusas al pedirle a la madre del recién nacido que inventara un nombre de padre para poder tramitar el alta médica.
Según su testimonio, la enfermera declaró:
“Acepto haber faltado a la verdad porque sospeché que se trataba de un alquiler de vientre”.
Broitman sostuvo que esa versión fue “el punto de partida de una investigación mal direccionada y sin pruebas”.
🔹 Lo que se espera para este martes
La audiencia de mañana será decisiva para el futuro judicial del caso. Las tres mujeres podrán hablar por primera vez con conocimiento formal de las imputaciones y relatar su versión completa de los hechos.
Desde la defensa anticipan que sus testimonios serán “determinantes para desmontar el relato fiscal y exponer las inconsistencias del expediente”.
Mientras tanto, la investigación continuará abierta hasta marzo de 2026, y Rudnev permanecerá detenido hasta al menos diciembre de 2025.
🔹 “Queremos justicia y verdad”
Las mujeres aseguran que su objetivo es limpiar su nombre y denunciar lo que consideran un proceso arbitrario.
“Este martes voy a presentarme ante la Justicia para probar mi inocencia. Creo que Argentina puede ser un país donde se respeten los derechos humanos”, concluyó Tatakanova.