Los colegios privados ya no deberán anticipar aumentos al Gobierno: cómo se ajustarán ahora las cuotas

El Gobierno nacional eliminó el control previo sobre los aranceles de los colegios privados sin aportes estatales. A partir de ahora, las instituciones podrán fijar sus cuotas y matrículas de manera autónoma, sin necesidad de anticipar aumentos ni esperar la aprobación del Estado.

La decisión se formalizó con la derogación del Decreto 2417/1993, que regía desde hace más de tres décadas y obligaba a los colegios a informar antes de noviembre de cada año los valores de matrícula y cuotas del ciclo lectivo siguiente.

Según explicaron desde el Ministerio de Capital Humano, la medida busca “actualizar un esquema desfasado” que incentivaba incrementos anticipados por encima de la inflación esperada.


Por qué se modificó el sistema

El Gobierno argumentó que el régimen anterior generaba una dinámica de aumentos preventivos, dado que las escuelas debían estimar los precios con meses de anticipación en un contexto de alta inflación.
En 2024, por ejemplo, la inflación general fue de 117,8%, mientras que las cuotas escolares subieron 169%, un salto 44 puntos superior al promedio.

Con la nueva normativa, las instituciones podrán realizar ajustes graduales y realistas, en función de sus costos operativos, salarios docentes, mantenimiento e insumos. El Estado ya no fijará topes ni exigirá avisos previos, aunque los colegios deberán informar los nuevos valores a las autoridades educativas una vez aplicados.


Qué colegios están alcanzados

El cambio rige únicamente para los colegios privados sin aportes estatales, un universo que representa alrededor del 6% del total de establecimientos educativos del país, unas 2.000 instituciones.
En estos casos, las escuelas podrán determinar sus aranceles sin intervención previa del Poder Ejecutivo, al igual que ocurre en el régimen federal vigente para universidades e institutos privados.

Desde la Secretaría de Educación aseguraron que el nuevo esquema “favorece un entorno más sustentable y competitivo” y promueve “mayor transparencia y calidad educativa”.


Cómo impactará en las familias

Con este cambio, las cuotas escolares podrán variar durante el año, siempre que los incrementos estén justificados por el aumento de los costos.
Ya no será obligatorio comunicar el valor anual en noviembre, por lo que los ajustes podrán darse en distintos momentos del ciclo lectivo.

Para las familias, esto implica una mayor frecuencia en las actualizaciones, aunque —según el Gobierno— los aumentos serían más moderados y acordes a la evolución de la economía.


Qué dicen las instituciones

Desde los colegios privados valoraron la medida porque les otorga mayor flexibilidad para administrar sus presupuestos y afrontar los incrementos salariales o de servicios sin depender de un trámite burocrático.
Además, sostienen que el nuevo marco les permitirá planificar inversiones y mejorar infraestructura en un contexto de volatilidad económica.

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