El ex presidente encabezó el Consejo Nacional del PRO en la sede de Balcarce, en el primer encuentro formal tras las elecciones legislativas. Hubo gestos de unidad, críticas hacia La Libertad Avanza y dudas internas sobre la construcción de un candidato propio para 2027.
El expresidente Mauricio Macri encabezó este martes el Consejo Nacional del PRO en la sede del partido, en Balcarce, junto a los principales dirigentes del espacio. Fue el primer encuentro formal tras las elecciones legislativas, en medio del reacomodamiento del bloque amarillo en el Congreso y de las tensiones con el gobierno de Javier Milei.
Del encuentro participaron Soledad Martínez, intendenta de Vicente López y vicepresidenta del PRO; el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri; el secretario general Facundo Pérez Carletti; y figuras de peso como María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, Guillermo Montenegro, Silvia Lospennato, Martín Yeza, Fernando de Andreis y Gisela Scaglia, entre otros. También estuvieron presentes los senadores Alfredo De Angeli, Martín Goerling y Victoria Huala, y dirigentes históricos como Hernán Lombardi, Laura Alonso, Guillermo Dietrich y Gustavo Lopetegui.
Según fuentes partidarias, la reunión se desarrolló en un clima de “reencuentro y buena onda”, aunque no estuvo exenta de debate. El punto más sensible fue la definición del rol del PRO frente a La Libertad Avanza y la posibilidad de construir un proyecto propio para 2027.
“Esta no es la mejor versión del PRO. Pasamos de un bloque de 37 diputados a apenas 17 o 18”, reconoció días atrás el diputado Martín Yeza, quien sostuvo que el partido debería pensar “más allá de 2027” y proyectarse hacia 2031.
Otros dirigentes, en cambio, reivindicaron el liderazgo de Macri y alentaron una reconstrucción territorial. En ese sentido, crece el entusiasmo en torno al “proyecto Santilli 2027”, impulsado por intendentes bonaerenses cercanos al actual ministro del Interior, Diego Santilli, quien comenzó una gira por distintas provincias para fortalecer la agenda del Gobierno nacional y tender puentes con los gobernadores aliados.
Sin embargo, no todos dentro del PRO creen viable un proyecto presidencial inmediato. “Mauricio lo dijo por decir. No se está trabajando para tener un candidato a presidente en dos años”, admitió un dirigente de peso. Otro sector, más pragmático, propone concentrarse en la reelección de los gobernadores Jorge Macri (CABA), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut), con el objetivo de recuperar base política y legislativa.
Tensión con La Libertad Avanza
El vínculo con el oficialismo libertario atraviesa su momento más tenso. Macri habría expresado malestar por la designación de Manuel Adorni como jefe de Gabinete y la salida de Guillermo Francos, lo que interpretó como un gesto de desplazamiento.
“Mauricio tiene un margen acotado de maniobra y el gobierno lo sabe. Lo están subestimando, cuando hace unas semanas era clave para el triunfo de Milei”, señaló un dirigente cercano al expresidente.
En público, Macri buscó moderar sus críticas. En un foro reciente en Chile, aseguró que el PRO acompañará “las ideas” del gobierno, aunque advirtió sobre el riesgo de los liderazgos personalistas y las “personalidades narcisistas” en el poder.
Mientras tanto, el bloque amarillo en Diputados intenta recomponerse tras la salida de los legisladores alineados con Patricia Bullrich, hoy integrados a La Libertad Avanza. Desde la conducción nacional insisten en que “no hay sangría”, aunque reconocen que el partido atraviesa una etapa de redefinición profunda.
Una nueva etapa
El Consejo Nacional del PRO marcó el inicio de un nuevo capítulo para el espacio fundado por Macri hace más de dos décadas. Con un escenario político cambiante y un liderazgo libertario dominante, el desafío será redefinir su identidad: si continuar como socio político de Milei o recuperar su autonomía con vistas a las presidenciales de 2027.