La nueva Cámara de Diputados empieza a delinear su mapa de poder y, con él, las tensiones internas entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO, que comienzan a tomar distancia tras las elecciones. Mientras los libertarios avanzan en su estrategia para sumar nuevas adhesiones y disputarle al peronismo la primera minoría, el partido fundado por Mauricio Macri intenta contener fugas y preserva su identidad frente al oficialismo.
LLA consolida su estructura y busca más aliados
El oficialismo libertario encara una etapa de expansión. Ya realizó tres encuentros de capacitación para los nuevos diputados —muchos sin experiencia legislativa— y reunió por primera vez al bloque completo para fijar lineamientos políticos.
Los mensajes internos fueron contundentes:
- La agenda del Poder Ejecutivo será prioritaria, por lo que cualquier proyecto propio deberá esperar.
- Los diputados deberán evitar “ruidos” comunicacionales: declaraciones medidas, voceros autorizados y manejo estricto de redes.
- Solo un grupo reducido tendrá aval para hablar públicamente: Martín Menem, Gabriel Bornoroni, Nicolás Mayoráz, Bertie Benegas Lynch y Silvana Giudici, quien será además la nueva secretaria parlamentaria.
La llegada de Giudici —ex PRO— fue bien recibida en LLA por su experiencia en el Congreso, una falencia que ya complicó al oficialismo en la etapa anterior.
Paralelamente, continúan las conversaciones con legisladores del PRO, radicales “con peluca” y espacios provinciales, como el que integra Verónica Razzini. Estas negociaciones, sin embargo, encendieron malestar entre los amarillos.
Tensiones en el PRO: molestia por los contactos con diputados propios
En el PRO, la incomodidad crece. Dirigentes cercanos a Cristian Ritondo expresaron su fastidio por los intentos libertarios de atraer a Alejandro Bongiovanni y José Nuñez.
“Patricia se reunió con todos, Romina Diez también está apretando. Eso cae muy mal”, admitió un diputado amarillo, que consideró que estas maniobras tensionan aún más la relación.
También generó bronca un comentario de Martín Menem, que calificó al PRO como un “bloquecito” de 15 diputados. “Ok, perfecto”, respondieron desde la bancada, interpretándolo como un gesto de desprecio.
La respuesta política llegó este miércoles: el propio Mauricio Macri encabezó una reunión del Consejo Nacional del PRO donde se definió que no habrá interbloque con LLA. Esa decisión impide que los libertarios sumen la primera minoría y refuerza la idea de independencia.
Reordenamiento interno: nuevo secretario parlamentario y postura legislativa
El próximo martes el PRO definirá quién reemplazará a Giudici como secretario parlamentario. El nombre con mayor consenso es el de Javier Sánchez Wrba, con experiencia previa en el Senado y respaldo de Ritondo.
El bloque ya dio su primera señal de diferenciación al firmar en disidencia el dictamen del Presupuesto 2026. Rechazó la falta de fondos para la Ciudad de Buenos Aires —los $6.000 millones que la Nación debe por fallo de la Corte— y cuestionó la ausencia de una actualización en el esquema de coparticipación.
También revisan con detenimiento el artículo 74, que permitiría un mecanismo de compensación de deudas a favor de Edesur y Edenor. En la bancada lo consideran un punto altamente polémico: “Les quieren cobrar el IVA a los diarios y regalarle cuatro veces esa plata a Edesur y Edenor”, ironizaron.
Verano caliente: reformas por venir y una identidad en disputa
El PRO se prepara para un verano legislativo intenso, con discusiones clave en materia laboral, penal y tributaria. La conducción de Ritondo buscará mantener una estrategia unificada y evitar nuevas fugas, al tiempo que se diferencia del oficialismo sin convertirse en oposición dura.
LLA, en tanto, continuará con su ofensiva para sumar voluntades y asegurarse el control político en la Cámara Baja, un tablero donde cada banca cuenta.