La Justicia norteamericana autorizó el acceso a cuentas bancarias vinculadas a contratos del fútbol argentino y expuso un sistema de recaudación paralela que habría manejado cerca de USD 300 millones fuera del control institucional. Preparan una nueva denuncia en la Argentina que compromete aún más a Claudio “Chiqui” Tapia.
Una investigación judicial en los Estados Unidos puso bajo la lupa el manejo de los fondos internacionales de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y dejó al descubierto un entramado financiero opaco que habría concentrado cerca de USD 300 millones fuera del circuito institucional. Tres jueces federales estadounidenses autorizaron el acceso a cuentas bancarias vinculadas a contratos millonarios del fútbol argentino, lo que permitió reconstruir el recorrido del dinero y detectar presuntos desvíos, intermediaciones irregulares y sociedades pantalla.
El caso ya encendió alertas en el sistema financiero norteamericano y podría derivar en la intervención del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. En paralelo, el empresario Guillermo Tofoni, denunciante original de las maniobras, presentará en las próximas horas una nueva denuncia ante la Justicia argentina para que se investigue la sustracción y el desvío de fondos provenientes de los contratos comerciales de la AFA y de la Selección Nacional.
El origen de la investigación
La causa no se inició en tribunales argentinos ni a partir de auditorías internas. Su punto de partida fue una presentación judicial realizada en octubre pasado en tribunales federales de Estados Unidos, donde se habilitaron medidas de discovery que permitieron acceder a información bancaria detallada.
A diferencia del sistema judicial argentino, la legislación estadounidense obliga a las entidades financieras a entregar información completa una vez autorizado el procedimiento. En este marco, Bank of America, Citibank, JP Morgan y Synovus debieron abrir registros de cuentas vinculadas a contratos firmados por la AFA.
Según la documentación judicial, buena parte de los fondos bajo sospecha circuló por bancos estadounidenses, lo que habilitó la competencia directa de jueces, fiscales y agencias federales de ese país.
TourProdEnter LLC, el eje del esquema
La investigación identificó como núcleo de la operatoria a TourProdEnter LLC, una sociedad constituida en Florida en agosto de 2021. Cuatro meses después, la empresa fue designada por la AFA como Agente Comercial Exclusivo para el Exterior, con facultades para recaudar ingresos internacionales, administrar pagos y transferir excedentes a la entidad madre.
El contexto fue clave: cepo cambiario, restricciones al acceso a divisas y una brecha creciente entre el dólar oficial y los financieros. Ese escenario justificó la tercerización de la recaudación internacional en una empresa extranjera.
Entre 2022 y 2025, TourProdEnter acumuló más de USD 260 millones en cuentas abiertas en los bancos estadounidenses mencionados. La cifra no incluye transferencias internas, por lo que el volumen real de movimientos se aproxima a USD 300 millones.
De dónde salió el dinero
Los ingresos que alimentaron esas cuentas provinieron principalmente de:
- Sponsors internacionales de la Selección Argentina, con Adidas como principal aportante.
- Derechos de transmisión y plataformas digitales, como AFA Play.
- Partidos amistosos internacionales disputados en Asia, Medio Oriente, África y Estados Unidos.
En numerosos casos, los fondos ingresaron directamente a cuentas de TourProdEnter, sin pasar previamente por cuentas de la AFA en la Argentina, a pesar de que la asociación figuraba como beneficiaria económica final de los contratos.
Falta de controles y una pregunta clave
Otro punto crítico es el control efectivo de las cuentas. La documentación bancaria muestra que una sola persona, Erica Gillette, tenía facultades plenas para ordenar transferencias hacia terceros. No aparecen instrucciones formales de la AFA ni mecanismos visibles de auditoría.
La pregunta que atraviesa toda la investigación es directa:
¿qué controles ejercía la AFA sobre una empresa privada que administraba cientos de millones de dólares en su nombre?
Hasta el momento, no hay respuestas públicas.
El problema no fue el ingreso, sino el destino
Según los investigadores, el dinero ingresó de manera regular: contratos firmados, pagos de sponsors y conceptos explícitos. La sospecha penal surge después, en el manejo y destino final de los fondos.
Una parte significativa nunca habría sido transferida a la AFA. Otra porción —cerca de USD 110 millones— fue girada a Adcap Uruguay Agente de Valores, desde donde habría sido canalizada a estructuras financieras radicadas en Islas Vírgenes Británicas, una jurisdicción históricamente asociada a esquemas offshore.
Las sociedades fantasma
El capítulo más sensible del expediente es el envío de al menos USD 42 millones a cuatro sociedades radicadas en Florida:
- Soagu Services LLC
- Marmasch LLC
- Velp LLC
- Velpasalt LLC
Las investigaciones periodísticas determinaron que estas firmas no tienen empleados, no declaran actividad comercial, utilizan domicilios de oficinas virtuales en Miami y fueron constituidas a través de un agente registrador señalado en investigaciones internacionales.
Los beneficiarios finales son ciudadanos argentinos residentes en Bariloche, con ingresos modestos, antecedentes de deudas y, en un caso, una quiebra con presunción de fraude, un perfil incompatible con el volumen de fondos recibidos.
Una paradoja contable
Mientras en Estados Unidos TourProdEnter aparece como receptora de cientos de millones de dólares vinculados a la AFA, en la Argentina su reflejo contable fue casi inexistente durante años.
Recién en el balance presentado ante la Inspección General de Justicia (IGJ) al 30 de junio de 2024, la empresa figura como deudora de la AFA por USD 14,5 millones, convirtiéndose en el principal crédito a cobrar. La inclusión tardía y la falta de desagregación previa generan fuertes cuestionamientos sobre la transparencia de la información financiera.
Regreso a la Justicia argentina
Con los elementos surgidos en Estados Unidos, Guillermo Tofoni presentará una nueva denuncia en Comodoro Py para que se investiguen los desvíos de fondos que habrían perjudicado al fútbol argentino en su conjunto.
Según trascendió, organismos del Estado argentino ya remitieron información a fiscales estadounidenses y se habrían realizado presentaciones ante entidades internacionales del fútbol por presunta mala conducta financiera.
Un escándalo en expansión
Aunque no existen imputaciones formales ni resoluciones definitivas, el volumen de dinero involucrado, la complejidad del esquema y la intervención de la Justicia estadounidense convierten al caso en el mayor escándalo económico potencial en la historia del fútbol argentino.
La conducción de la AFA exhibe superávit y reivindica el “fair play financiero”, pero la investigación expone una grieta profunda entre los números locales y la opacidad del manejo internacional.
En esta historia, la pelota ya no rueda.
El partido se juega en los tribunales.
Y el árbitro, esta vez, está en Washington.