En pleno receso de verano y en medio del debate por la apreciación cambiaria y la salida de divisas, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, calificó como “héroes de la producción” a los argentinos que vacacionan y consumen fuera del país. La afirmación, realizada a través de su cuenta de X, reavivó la discusión sobre el impacto del turismo internacional en la economía argentina.
“Los argentinos que vacacionan en el exterior son los héroes de la producción”, escribió el funcionario, en un mensaje que contrastó con la visión tradicional que asocia el gasto en dólares fuera del país con una pérdida para la economía nacional. Según Sturzenegger, lejos de representar una “fuga” de divisas, esos consumos impulsan la competitividad del sector productivo.
El pronunciamiento se conoció luego de que el Banco Central (BCRA) modificara la metodología para medir los egresos por viajes y consumos en el exterior. El cambio fue realizado a pedido del secretario de Turismo y Ambiente, Daniel Scioli, y alteró la forma en que las estadísticas oficiales reflejan el impacto del turismo internacional en la balanza de pagos.
En su argumentación, Sturzenegger sostuvo que las importaciones —incluidos los gastos en el exterior— requieren divisas que solo pueden generarse a través de las exportaciones. “La importación requiere divisas extranjeras que proveerán, típicamente, los exportadores”, explicó. Para reforzar su postura, citó comparaciones internacionales y aseguró que los países que más importan también son los que más exportan, en relación con su Producto Bruto Interno.
El ministro cuestionó además la mirada crítica que suele instalarse cada verano sobre los viajes al exterior. “Todos los años para esta fecha empieza una letanía donde se considera que los veraneantes en el exterior están despilfarrando un recurso precioso de los argentinos. Pero es exactamente al revés”, afirmó. Según su visión, la demanda de dólares generada por el turismo internacional sostiene la competitividad del agro, la industria y los servicios exportables.
El debate se profundizó tras la decisión del BCRA de excluir ciertos consumos —como los servicios digitales pagados con tarjeta— del cálculo de egresos por turismo. Scioli celebró públicamente la medida y difundió nuevas estimaciones oficiales: para 2025, los egresos pasarían de USD 13.350 millones con la metodología anterior a USD 10.241 millones con la nueva, una reducción del 23%. El saldo negativo también se ajustó, de USD 9.983 millones a USD 6.935 millones.
Sturzenegger aprovechó la discusión para cuestionar las políticas de cierre comercial aplicadas en Argentina desde mediados del siglo pasado. “Hemos cerrado tanto la economía que hemos detonado nuestra capacidad de exportar”, sostuvo, y vinculó el bajo desempeño exportador con decisiones históricas que, según él, aislaron al país del comercio internacional. “Cerrarse al comercio te empobrece”, afirmó.
En ese sentido, remarcó que Argentina comercia “tres veces menos de lo que debería” en relación con su tamaño económico y advirtió que restringir importaciones reduce la demanda de divisas, aprecia artificialmente el tipo de cambio y termina afectando la competitividad exportadora.
La postura del ministro vuelve a poner en el centro del debate el rol del turismo internacional y el uso de divisas, con una mirada que desafía el consenso tradicional y propone una relación directa entre consumo externo, exportaciones y crecimiento económico.
