El ministro de Economía argentino encabezará una comitiva que se encontrará este fin de semana con el secretario del Tesoro de EE.UU. Las conversaciones girarán en torno a una eventual línea de swap y apoyo financiero indirecto.
En un contexto de volatilidad cambiaria y con el riesgo país nuevamente en alza, el ministro de Economía, Luis Caputo, partirá mañana rumbo a Washington junto a una delegación oficial para mantener una serie de reuniones clave con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent. El objetivo del viaje es claro: avanzar en las negociaciones por un esquema de asistencia financiera que permita fortalecer el programa económico del gobierno argentino.
La comitiva que acompañará a Caputo estará integrada por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno; el segundo del Ministerio, José Luis Daza; y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili. Las reuniones comenzarán durante el fin de semana y podrían extenderse hasta la próxima semana. Por ahora, no hay una fecha de regreso definida.
“La agenda se irá informando a medida que se vayan concretando las reuniones”, señalaron fuentes del Ministerio de Economía.
Un escenario político complejo en EE.UU.
El viaje ocurre en un momento de máxima tensión política en Estados Unidos. El gobierno de Donald Trump, que enfrenta presiones internas por el posible shutdown federal, mantiene operativos solo los servicios esenciales. En ese contexto, Bessent —funcionario clave del Tesoro y cercano a Milei— advirtió que el apoyo a Argentina no implicará un desembolso directo, sino la activación de un canje de monedas (swap) con el Banco Central.
“Sólo para dejarlo claro: no estamos poniendo dinero en la Argentina. Le estamos otorgando una línea de swap”, dijo Bessent en una entrevista con CNBC, luego de haber confirmado públicamente el encuentro con Caputo.
A pesar de las aclaraciones, los mercados reaccionaron con optimismo ante la noticia del viaje. Los bonos soberanos revirtieron la tendencia bajista y subieron, en promedio, un 2%. El riesgo país, medido por JP Morgan, se ubicó en torno a los 1.264 puntos básicos, una baja tras los picos alcanzados más temprano.
Objetivo: fortalecer el frente externo
Según voceros oficiales, la misión tiene como foco evaluar nuevas herramientas de financiamiento y explorar vías de cooperación bilateral, especialmente en un contexto de reservas debilitadas y presiones cambiarias constantes. La posibilidad de intervenciones indirectas en el mercado de deuda también sigue sobre la mesa, aunque por ahora no se confirmaron detalles concretos.
El viaje se da en la antesala de la visita oficial del presidente Javier Milei a Washington, prevista para el 14 de octubre, donde se reunirá con Donald Trump en la Casa Blanca. Se espera que ese encuentro sirva para dar un cierre político a los avances técnicos que puedan lograrse esta semana.
Un frente de diálogo clave
La posibilidad de una línea de swap con EE.UU. es vista como una alternativa de emergencia ante la falta de acceso a los mercados internacionales tradicionales y los límites de financiamiento del FMI. No obstante, en Washington persisten algunas resistencias políticas, especialmente del sector demócrata, que cuestiona que se asista a Argentina en medio de profundos recortes sociales en Estados Unidos.
Aun así, desde el entorno de Bessent insisten en que el respaldo a Argentina responde a un interés estratégico: evitar que el país sudamericano entre en una crisis similar a la de Venezuela.
“El Tesoro está totalmente preparado para hacer lo que sea necesario y continuaremos observando de cerca los acontecimientos”, dijo Bessent esta semana.
Mientras tanto, el equipo económico argentino llega con una premisa clara: garantizar estabilidad financiera en un año de ajuste profundo, inflación persistente y elecciones legislativas clave.