El ministro del Interior chileno, Álvaro Elizalde, repudió los episodios de violencia durante el partido entre Independiente y Universidad de Chile por la Copa Sudamericana. Pidió justicia, rechazó el linchamiento y confirmó una mesa técnica con Argentina.
“Nada justifica la barbarie”: la dura reacción del gobierno chileno
El ministro del Interior de Chile, Álvaro Elizalde, se pronunció con firmeza tras los graves disturbios ocurridos el miércoles en el estadio de Independiente, durante el encuentro ante Universidad de Chile por la Copa Sudamericana. “Nada justifica la barbarie y nada justifica el linchamiento que se produjo con motivo de este partido de fútbol”, sentenció el funcionario desde el Hospital Fiorito, donde visitó a ciudadanos chilenos heridos.
Críticas a la organización y llamado a la justicia
Elizalde cuestionó la gestión del evento y señaló que “la organización no estuvo a la altura de lo que se requería”. Además, pidió que los responsables enfrenten a la justicia “sin distinción de nacionalidad ni pertenencia deportiva”.
Consultado por la liberación de ciudadanos chilenos que estaban detenidos, sostuvo que fue “una buena noticia para que puedan regresar a nuestro país”, y llamó a fortalecer el vínculo con Argentina, a la que definió como “un país hermano”.
Mesa técnica y cooperación bilateral
Como respuesta institucional, el ministro anunció la creación de una mesa técnica conjunta entre Chile y Argentina para coordinar medidas que prevengan nuevos episodios de violencia en espectáculos deportivos.
“Vamos a constituir en los próximos días la mesa técnica que tendrá por objeto establecer la forma más adecuada para el intercambio de información. Hay un memorando de entendimiento firmado entre los ministros Luis Cordero y Patricia Bullrich que respalda este trabajo”, explicó.
Imágenes sin detenciones: reclamo de ecuanimidad
Elizalde también se refirió a la falta de detenciones pese a la existencia de registros fílmicos del ataque: “Solo se detuvo a miembros de una hinchada, no de ambas. Es necesario actuar con ecuanimidad”.
Insistió en que el camino es el diálogo institucional, no la polémica: “No estamos interviniendo, estamos colaborando con un país vecino con el que compartimos objetivos comunes”.
La violencia fuera de la cancha
El funcionario chileno repudió los hechos con contundencia y subrayó que el fútbol debe ser un espacio seguro para todos:
“El espectáculo deportivo está dentro de la cancha, no fuera de la cancha. Hay quienes se creen más protagonistas que los propios jugadores”.
Y concluyó con un mensaje claro:
“Cuando alguien comete un acto violento, lo que corresponde es que se lo detenga y se lo ponga a disposición de la justicia. Pero no podemos tolerar linchamientos ni episodios como los que vimos. El fútbol debe ser un entretenimiento familiar, no un campo de batalla”.
Contexto y próximos pasos
Los incidentes durante el partido en Avellaneda dejaron varios heridos y encendieron las alarmas en ambos países. Elizalde confirmó que los dos ciudadanos chilenos internados, Gonzalo Alfaro y Jaime Mora, se encuentran fuera de peligro y ya mantuvo contacto con sus familiares.
Mientras tanto, la mesa técnica binacional comenzará a trabajar en los próximos días con el objetivo de implementar protocolos y reforzar la prevención en eventos de alto riesgo.