Tras la asamblea en la que analizaron la oferta que presentó el Ejecutivo de una suba a partir del 1 de julio a $1.300.000, decidieron mantener la medida de fuerza. Habrá una movilización el próximo jueves
Los residentes del Hospital Garrahan rechazaron la propuesta del Ministerio de Salud y continuarán con el paro. La decisión llegó tras una asamblea que realizaron para analizar la propuesta salarial que presentó el Gobierno, que consta de $1.300.000 a partir del mes de julio.
“Les pedimos que nos acompañen el día jueves 5 de junio en una movilización pacífica hacia el Ministerio de Salud”, aclararon los profesionales.
Según pudo saber Infobae de forma extraoficial, todos los residentes que pertenecen al centro de salud pediátrico votaron para ver qué decisión se llevaba adelante. El próximo jueves en la movilización participarán tanto los trabajadores del nosocomio como los médicos.
Desde el Ministerio de Salud están al tanto de la decisión que tomaron los profesionales y analizan las medidas a tomar en adelante. En principio aclararon que todo el personal está en conciliación obligatoria. De acuerdo a lo que pudo saber este medio, desde el Ejecutivo analizan las opciones e incluso estudian posibles sanciones.
En tanto, Infobae publicó que durante la tarde de este lunes, representantes del Ministerio de Salud y de los profesionales del centro de salud se reunieron para intentar un nuevo acercamiento en lo que pretenden los residentes.
Entrada la noche, los residentes ya tenían la propuesta oficial por parte de la cartera sanitaria que otorgaba un bono de 500 mil pesos que elevaba el sueldo a $ 1.300.000. Sin embargo, esta medida sería un primer avance para avanzar en las negociaciones salariales.
El principal inconveniente con los profesionales tiene que ver con que el bono sería no remunerativo y no se sumaría al recibo de sueldo. “Eso significa que no se deriva a aportes, que no entra en el aguinaldo, que no se actualiza”, expresaron fuentes.
Los profesionales cobraban $ 797.000 en mano hasta este mes. Según explican fuentes gubernamentales, sobre ese número el Garrahan transfería unos $ 200.000 de bono, pero se decidió que ese monto ascienda a $ 500.000, es decir, un incremento nominal de $ 300.000.
Justamente, este incremento en las becas deviene en ingresos netos superiores a $1.300.000 para residentes de primer año y más de $1.500.000 para los de último año / jefes de residencia.
Más temprano, en un comunicado emitido por las Jefaturas de Servicio del Hospital, se expuso que el reciente anuncio gubernamental “carece de fecha, destinatarios y firmas”, y fue percibido con un tono “agresivo y amenazante” para aquellos que sostienen el funcionamiento diario del hospital.
Incluso, desde una comunicación que enviaron este lunes al Ministerio de Salud, los residentes reiteraron los reclamos. Piden por un “inmediato aumento salarial acorde a nuestra formación profesional, la complejidad de las tareas que desempeñamos y la alta responsabilidad que asumimos”.
Por otro lado, se llevó a cabo una reunión entre los trabajadores del hospital que no pertenecen al grupo de los residentes, quienes también están reclamando por una mejora salarial. Se trata del grupo de enfermeros, camilleros y personal administrativo, quienes también se vieron enfrentados con el Gobierno en los últimos días.
En ese sentido, horas antes, la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT) presentó una nota formal ante la Secretaría de Trabajo del Ministerio por la “falta de imparcialidad” e “incumplimiento en el procedimiento de conciliación obligatoria” dictado por ese organismo.
Según explicaron desde la APyT, la dependencia institucional y financiera entre la Secretaría de Trabajo y el Poder Ejecutivo —que también integra el Consejo de Administración del hospital— anula toda apariencia de imparcialidad. “La conciliación se usó como herramienta para desmovilizar el justo reclamo del equipo de salud y sostener el ajuste. Pero el Garrahan no se vacía en silencio”, expresaron.
Además, señalaron un fuerte rechazo al comunicado institucional del hospital difundido el domingo 1° de junio en redes sociales, retuiteado por el Ministerio de Salud y comentado por el ministro Mario Lugones. Desde APyT afirman que ese mensaje culpabiliza a los trabajadores y distorsiona la realidad, en lugar de propiciar el diálogo. “Estigmatizan al personal administrativo y dividen al equipo de salud en vez de garantizar una negociación colectiva real”, señaló la secretaria general del gremio, licenciada Norma Lezana.
Mario Lugones, ministro de Salud, se insertó en el debate al expresar que los recursos del hospital deben ser utilizados para el personal de salud, no para lo que él denominó “militancia rentada”. Lugones declaró vía redes sociales: “El mandato popular es muy claro: los recursos de los hospitales deben destinarse al personal de salud, no a la militancia rentada”.
Esta declaración fue respaldada por el presidente Javier Milei, quien replicó el mensaje en apoyo a la gestión transparente y eficiente de recursos hospitalarios.
“Este incremento forma parte de una nueva etapa orientada al orden, la eficiencia y el reconocimiento al mérito, impulsada por el Ministerio de Salud en todos los hospitales nacionales. Resulta relevante mencionar que, a pesar de los cientos de administrativos contratados en el Hospital Garrahan, la mencionada medida será comunicada a través del sistema de comunicación interna el día lunes porque los domingos ‘no están disponibles’”, compartió el titular de la cartera sanitaria.
En cuanto a la propuesta económica divulgada, si bien incluye un aumento significativo en los ingresos de los residentes, algunos sectores dentro del centro de salud insisten en que la solución debe ser integral, abarcando al personal de planta permanente que también enfrenta desafíos similares. Desde la Junta Interna de ATE, se enfatiza que la suba excluye al 90% del personal del hospital, señalando que “lejos de cerrar el conflicto, lo agrava”.