La ex presidenta publicó un mensaje en redes sociales en el que calificó el proceso como “otro show judicial” armado según un “calendario político”. Acusó al Poder Judicial de distraer la atención pública mientras “se discute el futuro del trabajo y de las jubilaciones”.
Horas antes del inicio del juicio oral por la causa conocida como “los cuadernos de las coimas”, Cristina Fernández de Kirchner difundió un mensaje desafiante en redes sociales.
“Comienza otro show judicial, pero no tengo miedo: la historia pondrá las cosas en su lugar”, escribió la exmandataria, quien cumple prisión domiciliaria en su vivienda del barrio porteño de Constitución.
“Una operación judicial al servicio del calendario político”
El Tribunal Oral Federal N°7 abre este jueves las audiencias de un proceso considerado histórico por su magnitud: 87 imputados entre exfuncionarios y empresarios, acusados de integrar una presunta red de recaudación ilegal durante los gobiernos kirchneristas.
En ese contexto, la ex presidenta sostuvo que el juicio responde a una lógica política antes que judicial.
“Parece que no les bastó con meterme presa y proscribirme de por vida en la causa Vialidad: necesitan mantener viva la opereta judicial para seguir presionando y distraer la atención”, expresó.
Kirchner afirmó que la reactivación del expediente responde a un momento político determinado:
“Este circo, como los anteriores, tiene calendario político. Mantuvieron la operación cuadernos truchos en la heladera, lista para descongelarla cuando hiciera falta. Y ahora… arranca justo cuando se discute el futuro del trabajo y de las jubilaciones”.
Los acusados y el alcance del juicio
El expediente, considerado el más grande en la historia judicial reciente, abarca a figuras clave del kirchnerismo y del empresariado argentino.
Además de Cristina Kirchner, están imputados Julio De Vido, Roberto Baratta, Ricardo Jaime, Juan Pablo Schiavi, Ernesto Clarens y el remisero Oscar Centeno, autor de los cuadernos que dieron origen al caso.
Entre los empresarios figuran Aldo Benito Roggio, Ángelo Calcaterra, Armando Loson y Enrique Menotti Pescarmona, todos acusados de haber pagado sobornos.
El proceso involucra 19 exfuncionarios, dos choferes, 65 empresarios y 626 testigos.
Críticas al sistema judicial y a los “arrepentidos”
En su mensaje, la ex mandataria volvió a cuestionar la validez de las declaraciones de los llamados “arrepentidos”, a quienes calificó como “extorsionados”.
Para sostener su postura, citó al actual ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quien en 2018 —cuando ejercía la defensa de un imputado— advirtió que algunos detenidos “eran presionados para involucrar a otros” a cambio de su libertad.
“Tenés que arrepentirte, confesar algo e involucrar gente. Si decís que sos inocente, quedás preso”, recordó la ex presidenta.
Mensaje político y contexto económico
Kirchner enmarcó su declaración en la coyuntura económica y social del país.
“Podrán inventar causas, manipular jueces o escribir fallos, pero no van a detener la organización del peronismo y de todo el campo nacional y popular”, afirmó, acusando al Gobierno de llevar adelante un “saqueo” que “piensan profundizar”.
En el tramo final de su mensaje, vinculó el avance del juicio con el nuevo ciclo de endeudamiento externo:
“De la mano de Caputo y el JP Morgan, avanza el segundo megaendeudamiento de la Argentina por miles de millones de dólares que nadie vio, ni verá. Pero sin que ningún fiscal los acuse ni ningún juez los juzgue por el latrocinio, mientras los argentinos están endeudados y sin trabajo”.
Un juicio bajo la mirada pública
El juicio por los cuadernos de las coimas comenzará este jueves y se extenderá durante varios meses.
Por su escala, el número de imputados y la relevancia de los acusados, el proceso será seguido de cerca por todo el arco político y mediático, en un clima de alta tensión entre el oficialismo y la oposición.