Día clave para el futuro de Claudio Úbeda como entrenador de Boca Juniors tras la eliminación ante Racing

La dura eliminación de Boca Juniors ante Racing en las semifinales del Torneo Clausura abrió un escenario de máxima tensión en el club y dejó en duda la continuidad de Claudio Úbeda como entrenador de cara a 2026. Aunque hasta antes del partido se especulaba con una ratificación de su ciclo, el clima interno y el rechazo de los hinchas tras el 1-0 en la Bombonera cambiaron el panorama por completo. Ahora, la decisión final quedará en manos del presidente del club, Juan Román Riquelme.

Un rendimiento que encendió alarmas

Si bien Racing no exhibió un dominio abrumador, sí se mostró como un equipo más sólido y efectivo. Boca, en cambio, casi no inquietó al arquero Facundo Cambeses y evidenció falta de funcionamiento colectivo, un aspecto que venía siendo observado incluso en encuentros previos. A esto se sumaron cuestionamientos al manejo de los cambios, en especial la salida de Exequiel “Changuito” Zeballos por Alan Velasco, decisión que generó una reprobación masiva en la cancha.

La sustitución, además, dejó expuesta la tensión puertas adentro: Leandro Paredes reaccionó con evidente disgusto en pleno campo de juego, gesto que replicó el malestar generalizado de la hinchada. Cuatro minutos después, llegó el gol de Maravilla Martínez que sentenció la serie.

El peso de una decisión y un vestuario en alerta

Úbeda justificó la salida de Zeballos aludiendo a cansancio físico, pero desde el entorno del futbolista aseguran que estaba en condiciones de continuar. La polémica decisión, sumada a la falta de respuestas tácticas tras el gol de Racing —el equipo recién hizo un cambio a los 90 minutos—, empujó a Riquelme y a Marcelo Delgado a revisar la continuidad del DT, cuyo contrato vence el 31 de diciembre.

La situación se agrava por un punto sensible: la relación entre Úbeda y referentes como Paredes quedó resentida, un factor clave en la toma de decisiones de cara al armado del proyecto deportivo 2026.

Qué evalúa Boca de cara al nuevo año

Sostener a Úbeda tendría un costo político para Riquelme, dado el descontento reflejado por los socios e hinchas. En el plano deportivo, implicaría iniciar la pretemporada, encarar el mercado de pases y planificar una Libertadores que Boca recién disputará desde abril con un cuerpo técnico cuya continuidad podría depender de los resultados inmediatos en el torneo local.

La dirigencia recuerda además lo ocurrido con Hugo Ibarra, quien pese a mayor respaldo histórico fue despedido en 2023 tras tres derrotas en ocho partidos, antes incluso de debutar en Libertadores.

Si Úbeda no sigue: el desafío urgente

En caso de que Riquelme decida poner fin al ciclo, Boca deberá acelerar la búsqueda de un nuevo entrenador para delinear el Plan 2026, cuyo objetivo prioritario será pelear la Copa Libertadores. Aunque ya circulan algunos nombres, en el club esperan primero el encuentro cara a cara entre el presidente y el actual DT, que podría concretarse en las próximas horas.

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