Pese a la necesidad de sumar apoyos para aprobar la reforma laboral y el Presupuesto 2026, la Casa Rosada decidió excluir del diálogo a Axel Kicillof, Ricardo Quintela, Gustavo Melella y Gildo Insfrán. El rol clave del ministro del Interior, Diego Santilli.
En el inicio de una semana decisiva para la agenda legislativa del presidente Javier Milei, el Gobierno nacional definió no convocar a los cuatro gobernadores kirchneristas considerados díscolos a la Casa Rosada, pese a la necesidad de sumar respaldo político para aprobar el Presupuesto 2026 y avanzar con la reforma laboral.
La decisión fue tomada por el ministro del Interior, Diego Santilli, y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, quienes encabezan las negociaciones con las provincias. Quedaron excluidos de esta primera ronda de contactos Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Gildo Insfrán (Formosa), todos alineados políticamente con la expresidenta Cristina Kirchner.
Según fuentes oficiales, el motivo central es la falta de “puntos de conexión” entre esos mandatarios y la administración libertaria. Si bien en un primer momento se evaluó la posibilidad de convocarlos, finalmente se optó por postergar cualquier encuentro político. Desde el Ejecutivo aclaran, no obstante, que mantienen disposición para abordar “temas de gestión” en el futuro.
“Nosotros nos reunimos con peronistas”, argumentan en el entorno libertario, y mencionan los encuentros previos con gobernadores como Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Sergio Ziliotto (La Pampa), quienes sí acudieron a Casa Rosada.
La postura oficial fue explicitada por Adorni en una reciente conferencia de prensa. “Trabajamos para lo que la gente nos pide. Cuando se marca que el equilibrio fiscal es fundamental y que el endeudamiento implica un sacrificio para las generaciones futuras, hay gobernadores que no van en línea con ese mandato”, sostuvo. Y agregó: “¿Puede existir la reunión en el futuro? Tal vez, pero hoy no tiene mucho sentido cuando lo único que les importa es que al Gobierno le vaya mal”.
La negativa a convocar a los gobernadores kirchneristas se da en paralelo al reposicionamiento político de Kicillof, quien ya comenzó a activar su proyección nacional con vistas a una eventual candidatura presidencial en 2027. En simultáneo, Milei inició su propio recorrido por el interior del país con el denominado “Tour de la Gratitud”, destinado a agradecer el respaldo electoral. La primera parada fue Córdoba, y el plan es continuar con visitas a otras provincias.
Mientras tanto, la mesa política que coordina la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, busca asegurarse los primeros triunfos legislativos del segundo tramo de gestión. El objetivo inmediato es obtener dictamen y aprobación del Presupuesto 2026 en los próximos días y abrir el debate de la reforma laboral en el Senado a partir de la semana próxima, en el marco de las sesiones extraordinarias.
En ese contexto, Santilli fue instruido para acompañar de manera permanente a los referentes parlamentarios del oficialismo: el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y la senadora Patricia Bullrich. Por la Jefatura de Gabinete, la articulación estará a cargo del secretario de Asuntos Estratégicos, Ignacio Devitt.
Desde el Ministerio del Interior aseguran que Santilli estará “abocado cien por ciento a la estrategia parlamentaria”, con presencia constante en el Congreso y contacto directo con gobernadores, diputados y senadores para reunir los votos necesarios para el Presupuesto, el esquema de inocencia fiscal y el avance de la reforma laboral.
El Ejecutivo ya mantuvo reuniones con 18 de los 20 gobernadores que adhirieron al Pacto de Mayo firmado en Tucumán. Persisten, sin embargo, algunas resistencias, como la del santafesino Maximiliano Pullaro, que condiciona una visita a Casa Rosada a la obtención de respuestas concretas para su provincia.
Aun así, en el Gobierno relativizan esas tensiones. Fuentes con acceso al despacho presidencial aseguran que existen negociaciones informales con distintos bloques provinciales, como Provincias Unidas, que lidera Gisela Scaglia y cuenta con 18 diputados. También siguen de cerca los vínculos con referentes como Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Hugo Passalacqua (Misiones), que aportan volumen legislativo clave.
Superada esta etapa inicial en el Congreso, Santilli planea completar su ronda de visitas por las provincias. En su entorno reconocen que el desempeño en el Ministerio del Interior será determinante para sus aspiraciones políticas futuras, entre ellas la posibilidad de competir por la gobernación de la provincia de Buenos Aires en 2027. “Interior es una cartera política que requiere diálogo permanente”, resumen cerca del funcionario.
