Escándalo de los audios: el Gobierno activó una segunda etapa de contención con declaraciones de Martín y “Lule” Menem

La Casa Rosada coordinó una respuesta institucional tras las acusaciones por presuntas coimas en la ANDIS. El oficialismo busca cerrar filas con declaraciones de figuras centrales como Martín y Eduardo Menem. La Justicia aún no imputó a funcionarios actuales.

En medio del creciente escándalo por los audios del exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo —donde se alude a presuntos cobros de coimas con la droguería Suizo Argentina—, el Gobierno nacional activó una segunda etapa de contención política y mediática. La reacción incluyó declaraciones públicas por parte de dos figuras centrales del oficialismo: Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, y su primo Eduardo “Lule” Menem, actual secretario de Gestión Institucional y uno de los armadores clave de La Libertad Avanza.


La respuesta se gestó en el final del domingo

La decisión de que ambos referentes salieran a hablar se tomó en la noche del domingo, como parte de una estrategia elaborada en una mesa informal de crisis que reúne a funcionarios como Santiago Caputo, Manuel Adorni, y equipos técnicos de comunicación. Todos los pasos fueron validados por el presidente Javier Milei y su hermana Karina Milei, y coordinados con los propios Menem.

“Lo ordenamos entre todos”, confió una fuente oficial involucrada en la estrategia. Dentro del espacio, se especula que no todos querían que los Menem salieran a dar la cara. Sin embargo, se impuso la necesidad de dar una señal pública fuerte ante lo que consideran el episodio más sensible desde que asumió el gobierno libertario.


Lule Menem habló por primera vez desde que es funcionario

En los primeros minutos del lunes, Lule Menem publicó un comunicado en su cuenta de X (ex Twitter), una plataforma donde hasta entonces casi no tenía actividad. En su carta, negó cualquier participación en hechos de corrupción relacionados con el organismo.

“Jamás tuve intervención de ningún tipo en las contrataciones del ANDIS. Ni de manera formal ni informal. Nadie me mencionó ningún hecho de corrupción, ni tuve conocimiento alguno de algo ilícito”, sostuvo.

También aclaró que nunca conversó con Karina Milei ni con el presidente sobre contrataciones vinculadas al área de discapacidad. La declaración busca responder directamente a los dichos de Spagnuolo, quien en los audios lo involucra en el presunto armado de un esquema de retornos.


Martín Menem: “Pongo las manos en el fuego por Lule y por Karina”

Más contundente fue Martín Menem, que rompió el silencio esta mañana en una entrevista con el periodista Antonio Laje. A lo largo de la conversación, el titular de la Cámara Baja repitió siete veces una frase que resume el mensaje oficialista:

“Pongo las manos en el fuego por Lule y por Karina Milei”.

El dirigente riojano no está mencionado en los audios, pero asumió el rol de vocero para desmentir una supuesta red de corrupción interna. Describió el caso como una “monumental operación”, que —sugiere— fue lanzada días antes de las elecciones bonaerenses. También remarcó que la veracidad de los audios será determinada por la Justicia.


Milei se mantiene al margen, pero observa de cerca

Por ahora, el presidente Javier Milei no se pronunció directamente sobre el escándalo. Se especula que evitará hacerlo este lunes en su acto en Junín, aunque podría deslizar algunas indirectas. En el oficialismo esperan una postura más enfática durante la caravana en Lomas de Zamora, prevista para este miércoles.

En tanto, se mantienen las alertas ante la posible difusión de nuevos audios, lo que podría escalar la crisis o forzar nuevas intervenciones públicas. Por el momento, desde Casa Rosada aseguran que el caso “evolucionará en la Justicia” y que la exposición pública se ajustará al impacto mediático que genere.


Un mensaje cuidado, una contención limitada

La carta de Lule Menem fue retuiteada —sin comentarios— por varios funcionarios del oficialismo, incluidos Karina Milei y otros referentes libertarios. Solo un puñado de dirigentes, como las diputadas Nadia Márquez, Lorena Villaverde y Lilia Lemoine, optaron por escribir mensajes de apoyo explícito.

En la intimidad de Casa Rosada, algunos recuerdan una frase célebre del expresidente Carlos Menem, usada ahora como advertencia interna:

“Cuando alguien entra a hablar de honestidad, de moral y de ética… cuando se va, hay que contar los cubiertos”.

Con esta referencia, algunos libertarios intentan cerrar filas mientras el caso sigue abierto en la Justicia, que aún no avanzó con imputaciones contra funcionarios actuales, más allá de la salida forzada de Spagnuolo y otro exfuncionario de la ANDIS.


Expectativa ante la continuidad de la crisis

Martín Menem tiene agendada una segunda entrevista este lunes por la noche con el periodista Luis Majul, en lo que será la última aparición pública prevista por ahora. Fuentes del Gobierno descartan que haya nuevas declaraciones oficiales, a menos que se filtren más audios.

“No está inmolándose porque no hay nada que esconder”, sostienen cerca del titular de Diputados, aunque admiten que el Gobierno no puede salir a “aclarar cada cosa que se dice” sin entrar en una lógica defensiva constante.

La gestión Milei enfrenta así uno de sus momentos más delicados, no solo por el contenido de los audios, sino por el riesgo político que implica erosionar la narrativa de transparencia que sostiene gran parte del relato oficialista.

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