Con la llegada del verano, los argentinos ajustan números para definir sus vacaciones. Aunque viajar al exterior sigue siendo una opción atractiva, la brecha de precios ya no es la misma que el año pasado.
A medida que se acerca enero, miles de argentinos comienzan a definir su presupuesto para las vacaciones de verano. Si bien el boom de los viajes al exterior continúa, la ecuación de precios dejó de ser tan favorable como en el verano pasado, cuando varios destinos internacionales resultaban más baratos que los nacionales.
Según un relevamiento de la Fundación Ecosur, dependiente de la Bolsa de Comercio de Córdoba, los destinos locales recuperaron competitividad frente al exterior, aunque los precios internos siguen siendo elevados en comparación con otros países de la región.
La comparación de la “canasta estadía”
El informe analiza la llamada “canasta estadía”, que contempla alojamiento en hotel tres estrellas para cuatro personas, comidas, bebidas y transporte local, sin incluir pasajes aéreos ni seguro médico.
Bajo esta medición, Mar del Plata no aparece como la opción más económica para enero. Vacacionar dos semanas en la ciudad balnearia tiene un costo estimado de USD 4.816, mientras que Río de Janeiro —el destino más barato del relevamiento— alcanza los USD 3.803, lo que representa una diferencia del 21% a favor de la ciudad brasileña.
En tanto, Santiago de Chile presenta un valor de USD 4.038, un 16% menos que Mar del Plata, y Cancún se ubica en USD 4.448, un 8% por debajo del destino argentino.
En el extremo opuesto, Punta del Este y Miami se posicionan como los destinos más caros, con costos 73% y 86% superiores, respectivamente, a los de Mar del Plata cuando se considera únicamente la estadía.
Qué pasa cuando se suma el transporte
El escenario cambia de manera significativa al analizar la “canasta total de vacaciones”, que suma a la estadía el costo de los pasajes y el seguro médico.
Al incorporar el traslado para cuatro personas, Mar del Plata pasa a ser el destino más barato, con un costo total estimado de USD 4.916. Le siguen Santiago de Chile (USD 5.901), Río de Janeiro (USD 6.249), Punta del Este (USD 10.390), Cancún (USD 11.538) y Miami (USD 16.004).
La principal explicación es que, en el caso de los destinos internacionales, se computan vuelos y seguro médico, mientras que para Mar del Plata solo se considera el viaje ida y vuelta en auto, con gastos de combustible y peajes.
Así, vacacionar en Santiago de Chile resulta USD 985 más caro que hacerlo en Mar del Plata (un 20% adicional), mientras que Río de Janeiro supera al destino argentino en USD 1.334 (un 27% más).
La brecha se amplía de forma considerable en Punta del Este, Cancún y Miami, que resultan 111%, 135% y 226% más caros, respectivamente, con los pasajes aéreos como principal factor de encarecimiento.
Un cambio de tendencia frente al verano pasado
Ecosur destacó que el mapa de precios turísticos mostró un fuerte cambio de tendencia en el último año. Durante el verano de 2025, producto de la apreciación del peso y del aumento de precios en la Costa Atlántica, vacacionar en el exterior —especialmente en Brasil— era más barato que hacerlo en destinos locales.
La depreciación del real brasileño en ese período había convertido a las playas de Brasil en una opción particularmente atractiva para los turistas argentinos.
Sin embargo, durante 2025 el escenario se revirtió: el peso argentino se depreció en términos reales, mientras que varias monedas emergentes, en especial el real, se apreciaron frente al dólar.
Como resultado, el costo en dólares de vacacionar en la Costa Atlántica argentina disminuyó de cara al verano de 2026. En comparación con diciembre de 2024, la “canasta estadía” bajó un 30% en Mar del Plata, mientras que aumentó 11% en Punta del Este y 12% en Río de Janeiro.
Esta dinámica redujo de manera sustancial la brecha de precios: si en enero de 2025 la estadía en Mar del Plata costaba el doble que en Río de Janeiro, para enero de 2026 la diferencia se achicó a 1,27 veces.
El giro también se refleja en el costo total de las vacaciones. Mientras que el verano pasado Río de Janeiro competía de igual a igual con Mar del Plata aun sumando pasajes, en la actualidad el destino argentino vuelve a posicionarse como la alternativa más económica al considerar todos los gastos.
