Por segundo día consecutivo, un municipio bonaerense gobernado por un referente de La Cámpora quedó en el centro de una protesta social atravesada por fuertes suspicacias políticas, en un contexto de creciente tensión dentro del peronismo y a días de fin de año.
La manifestación se desarrolló este martes frente a la Municipalidad de Lanús, distrito que conduce el intendente Julián Álvarez. Fue encabezada por militantes del Movimiento Evita, la organización social alineada políticamente con el gobernador Axel Kicillof, y se produjo apenas un día después de los incidentes registrados en Quilmes.
En ese municipio, gobernado por Mayra Mendoza, se habían producido enfrentamientos, quema de neumáticos y detenciones durante una protesta protagonizada por sectores vinculados al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), organización fundada por Juan Grabois. Aquellos hechos derivaron además en un fuerte cruce público entre la exintendenta quilmeña y el dirigente social.
Según indicaron fuentes de la Municipalidad de Lanús, la protesta frente al edificio comunal no respondería a reclamos genuinos de vecinos, sino que se trataría de “un piquete con intencionalidad política”. Desde el oficialismo local señalaron que el objetivo de la movilización fue presionar directamente al intendente Álvarez.
De acuerdo con fuentes partidarias, un nutrido grupo de militantes del Movimiento Evita Lanús intentó ingresar por la fuerza al palacio municipal. En imágenes de la protesta se identificó a un puntero político, Silvio Denis Guzmán, conocido como “Tinino”, vinculado al dirigente Agustín Balladares, junto a unas 30 personas que protagonizaron los momentos más tensos.
Balladares participó en las últimas horas de un acto encabezado por Axel Kicillof y en las semanas previas difundió en redes sociales reuniones con funcionarios clave del gobierno bonaerense, como el jefe de Gabinete Carlos Bianco y el ministro Andrés “Cuervo” Larroque, además de referencias a un proyecto político con proyección a 2027.
La manifestación incluyó quema de neumáticos y el traslado de militantes en colectivos escolares. Hubo instantes de máxima tensión cuando un manifestante se acercó a las rejas del edificio municipal para exigir la presencia del intendente y reclamar una respuesta directa a una serie de demandas.
En un video que circuló durante la protesta, se escucha al militante advertir que, si Álvarez no bajaba a dialogar, “va a pasar lo de ayer en Quilmes”, en alusión a los disturbios registrados en ese distrito. La escena se desarrolló frente a efectivos policiales y expuso el clima de conflictividad creciente entre distintos sectores del oficialismo bonaerense.