🔔 Se esperan lluvias intensas, ráfagas de viento y actividad eléctrica en varias provincias. El fenómeno coincidirá con el calendario y tendrá un refuerzo científico: la formación de un sistema de baja presión que podría intensificar el evento.
A medida que agosto llega a su fin, el cielo argentino parece confirmar lo que la tradición anticipa cada año: la llegada de la tormenta de Santa Rosa. Según los últimos pronósticos, este 2025 el fenómeno no solo se presentará con puntualidad el sábado 30, sino que estará acompañado por un proceso meteorológico de alto impacto: una ciclogénesis.
De acuerdo con estimaciones del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y modelos internacionales, se espera un temporal con lluvias de entre 40 y 70 milímetros en pocas horas, ráfagas de viento y actividad eléctrica en gran parte del centro y noreste del país. Las provincias más expuestas serán Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa.
Una tradición con raíces en la historia… y en la atmósfera
La tormenta de Santa Rosa debe su nombre a un mito religioso del siglo XVII. La tradición cuenta que en 1615, cuando piratas holandeses intentaban atacar Lima, una intensa tormenta —atribuida a las oraciones de Isabel Flores de Oliva, luego canonizada como Santa Rosa de Lima— impidió el desembarco. Desde entonces, cada temporal cercano al 30 de agosto se asocia a este hecho.
Pero más allá del mito, hay evidencia estadística que respalda la conexión. El SMN analizó más de 100 años de registros y encontró que en el 57% de los casos, entre el 25 de agosto y el 4 de septiembre, se registraron tormentas significativas en la región central del país.
¿Qué es la ciclogénesis y por qué importa este año?
Lo que vuelve especial a esta edición 2025 es la posibilidad de una ciclogénesis, es decir, la formación de un sistema de baja presión que intensifica la inestabilidad atmosférica. Esto podría amplificar la magnitud de las lluvias y vientos, generando condiciones más severas que en otros años.
Modelos europeos anticipan que este fenómeno podría desarrollarse justamente en el centro del país, agravando el impacto en las provincias ya mencionadas. Además, agosto acumula altos niveles de precipitaciones y podría cerrar como uno de los más lluviosos desde 1901.
El cambio de estación, clave para entender el fenómeno
Desde la meteorología, la explicación está en el cambio de circulación atmosférica típico del fin del invierno. La entrada de aire cálido y húmedo desde el norte, al encontrarse con frentes fríos del sur, genera condiciones ideales para tormentas intensas. Este contraste se acentúa en la zona central del país, donde se forman nubes de gran desarrollo vertical (cumulonimbus) que pueden alcanzar más de 10 km de altura y descargar rayos, granizo y lluvias abundantes.
Recomendaciones ante la tormenta
Las autoridades insisten en mantenerse informados a través de los canales oficiales y evitar salir durante las horas de mayor intensidad. También se recomienda:
- Revisar desagües y canaletas en viviendas.
- Asegurar objetos sueltos en balcones y patios.
- Evitar conducir en zonas inundadas o con baja visibilidad.
- No refugiarse bajo árboles ni manipular aparatos eléctricos durante tormentas eléctricas.
- Proteger a mascotas y, en zonas rurales, resguardar al ganado.
Conclusión: La tormenta de Santa Rosa 2025 podría quedar en la historia como una de las más intensas registradas, no solo por su coincidencia con la fecha emblemática, sino por la complejidad del fenómeno atmosférico que la acompaña. Un recordatorio de cómo la ciencia y la tradición siguen cruzando caminos en el cielo argentino.