El músico lleva una vida marcada por la disciplina: entrena cinco o seis veces por semana, incluso de madrugada, y sigue una dieta vegana cruda sin azúcares ni procesados. «Nunca me sentí mejor físicamente», asegura.
A los 61 años, Lenny Kravitz sigue sorprendiendo. No solo por su vigencia musical, sino por su impactante estado físico, que no pasa desapercibido en redes sociales y medios. El secreto, según él mismo explica, no es ningún atajo: se trata de un compromiso absoluto con su cuerpo y su bienestar. “No es ego, es que nunca me sentí mejor físicamente en mi vida”, afirma.
Entrenamientos exigentes… incluso a las 2:30 a. m.
Kravitz entrena con una intensidad admirable, supervisado por su entrenador personal de confianza, Dodd Romero, con quien trabaja desde hace más de 25 años. Su rutina incluye cardio dos veces por día y una sesión diaria de pesas, cinco o seis días a la semana. Nada es al azar.
En diálogo con The Times, el cantante reveló una anécdota que resume su nivel de compromiso: “El otro día estaba en el gimnasio a las 2:30 de la mañana. Había estado trabajando todo el día. Mi entrenador me dijo: ‘¡Estás loco, bro!’”.
La rutina combina ejercicios de fuerza con secuencias descendentes de repeticiones —de 50 a 10—, con descansos precisos de dos minutos. También realiza circuitos abdominales con peso: elevaciones de piernas en anillas, abdominales con una pesa de 20 kilos y crunches con cuerda de 40 kilos. Todo en tres rondas intensas.
Sin ropa deportiva ni excusas
Fiel a su estilo, Kravitz suele entrenar con atuendos poco convencionales: pantalones de cuero, botas y gafas de sol. Lejos de ser un show, lo atribuye a una simple cuestión de logística: “Entro directamente desde la calle. No lo hago para causar efecto”.
Sin embargo, su look ha desconcertado a más de un atleta profesional. “He entrenado con jugadores de la NFL, NBA, MLB y boxeadores. No diré nombres, pero ellos pueden confirmar cuán serio es mi entrenamiento… y los destruí. No lo esperaban”, contó entre risas.
Dieta vegana, cruda y sin azúcar
La alimentación es el otro pilar de su estilo de vida. Kravitz sigue una dieta vegana estricta, basada en alimentos crudos, sin azúcares añadidos ni productos procesados. Su menú diario incluye frutas frescas, vegetales, jugos naturales y snacks de semillas.
“Mi dieta potencia mi energía y rendimiento. Todo lo que como es para estar mejor”, explicó en distintas entrevistas. Este enfoque crudívoro, aunque exigente, lo ayuda a mantener un alto nivel físico y mental, acorde a la exigencia de su rutina.
La clave: constancia
Romero, su entrenador, resume así el secreto del éxito de Kravitz: “Su entrenamiento siempre avanza, no se estanca. Lenny es la prueba de que la constancia, combinada con exigencia y creatividad, da resultados”.
A los 61 años, Lenny Kravitz no solo sigue en plena actividad artística, sino que también redefine lo que significa envejecer con vitalidad y autenticidad. Su fórmula —simple en teoría, desafiante en la práctica— demuestra que el cuerpo puede responder a cualquier edad, si hay voluntad y compromiso real.