Manifestantes vinculados al dirigente social se enfrentaron con la Policía frente al Concejo Deliberante, donde se debatía una norma para regular la actividad de los cuidacoches. El municipio defendió la iniciativa y Grabois denunció represión.
Un conflicto político y social escaló este lunes en el municipio bonaerense de Quilmes, donde se produjeron graves incidentes entre manifestantes y fuerzas de seguridad durante una protesta contra una ordenanza que busca regular la actividad de los cuidacoches, conocidos como “trapitos”. La situación expuso un fuerte enfrentamiento entre la intendenta Mayra Mendoza y el dirigente social y diputado nacional Juan Grabois, ambos referentes del peronismo.
La movilización fue encabezada por militantes que responden al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y a la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), espacios vinculados a Grabois, quienes se concentraron frente al Honorable Concejo Deliberante para rechazar el tratamiento de la iniciativa. El edificio, que también alberga a la Municipalidad, fue custodiado por efectivos policiales, lo que derivó en enfrentamientos y momentos de tensión.
Según explicaron fuentes oficiales, la ordenanza impulsada por el Ejecutivo local responde a reiterados reclamos de vecinos y vecinas y forma parte de un plan integral para ordenar el tránsito y el estacionamiento en el distrito. Desde la Intendencia señalaron que el proyecto contempla la situación de los cuidacoches preexistentes, con la posibilidad de incorporarlos bajo condiciones formales, incluyendo cobertura social.
No obstante, aclararon que el municipio no adjudicará de manera directa el servicio a una cooperativa en particular, como reclama el sector que protesta. “La decisión es llamar a licitación para que cualquier interesado que cumpla con el pliego pueda presentarse libremente”, indicaron desde el gobierno local.
En medio de los incidentes, Juan Grabois cuestionó con dureza a la gestión municipal y denunció un accionar represivo contra manifestantes y trabajadores de la economía popular. A través de sus redes sociales, sostuvo que se reprimió una protesta social mientras el Concejo Deliberante debatía lo que definió como una “privatización” del estacionamiento medido. También reclamó por la detención de una trabajadora de prensa que realizaba la cobertura del hecho y exigió su liberación.
Desde la UTEP, en tanto, afirmaron que el operativo policial se desplegó mientras los cuidacoches reclamaban ser escuchados antes de la votación de la ordenanza. “Fuimos a defender nuestro trabajo y recibimos una respuesta violenta”, señalaron en un comunicado, en el que exigieron el cese de la violencia y la liberación de los manifestantes detenidos.
El conflicto dejó al descubierto tensiones internas dentro del peronismo bonaerense, en un contexto marcado por disputas políticas y sociales a nivel local. Mientras el municipio ratificó su decisión de avanzar con la ordenanza, las organizaciones sociales anticiparon que continuarán reclamando participación en la definición del nuevo esquema de estacionamiento en Quilmes.
