El presidente Javier Milei reconoció este lunes una fuerte desaceleración en la actividad económica y atribuyó la responsabilidad al “accionar destructivo” del kirchnerismo. En una extensa entrevista con el periodista Antonio Laje en A24, el mandatario abordó temas clave del panorama político y económico del país, defendió a sus colaboradores más cercanos y ratificó su optimismo de cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre.
“La economía venía creciendo con fuerza, pero del otro lado decidieron romper todo. Lo que ves es un esquema destructivo instrumentado desde el Congreso”, lanzó Milei, al explicar la caída de la actividad y el aumento del riesgo país.
Una economía golpeada por la política
Milei señaló que, tras una primera mitad del año con signos de recuperación, la economía empezó a mostrar signos de retroceso. Aunque destacó que varios indicadores mejoraron desde diciembre de 2023, reconoció que la coyuntura actual refleja una pérdida de confianza y una paralización en el mercado interno.
El mandatario aseguró que, pese a las dificultades, “la inflación está bajando, la pobreza está bajando, y 12 millones de personas salieron de la pobreza desde que se sinceraron los precios”. También afirmó que seis millones dejaron la indigencia.
Sin embargo, el último informe del índice Di Tella refleja un nivel bajo de confianza del consumidor. Para Milei, ese resultado es “una consecuencia del año electoral” y de la alta conflictividad política.
Triángulo de Hierro y defensa del círculo íntimo
En un tramo de la entrevista, el presidente desestimó rumores de internas en su entorno y respaldó a sus principales aliados: su hermana Karina Milei, el asesor Santiago Caputo y los dirigentes Martín y Lule Menem.
“El Triángulo de Hierro no se rompe”, aseguró Milei. Y sobre las denuncias de corrupción o espionaje interno, fue tajante: “Son chimentos de peluquería”.
También explicó el desplazamiento del exfuncionario Diego Spagnuolo, involucrado en una denuncia por presunto espionaje: “Si hubiera visto algo, tenía la obligación de denunciarlo. Como no lo hizo, lo aparté”.
Tensiones en la calle y acusaciones al kirchnerismo
Milei denunció que su visita a Tierra del Fuego estuvo marcada por actos organizados de violencia. Acusó directamente a sectores del kirchnerismo de orquestar escraches y bloqueos con recursos públicos.
“Los verdaderos fascistas son ellos, porque no permiten que se expresen otras ideas”, afirmó. Y remarcó que los escraches responden a una estrategia para instalar la idea de que no puede caminar libremente por el país.
Relación con Mauricio Macri y reconstrucción política
Respecto al vínculo con Mauricio Macri y otros actores de la política nacional, Milei reveló que han retomado el diálogo y que se está trabajando en una agenda común. “Nos llevamos muy bien. Durante un tiempo no hablamos, pero eso se puede recomponer”, dijo.
También destacó que, más allá de las diferencias discursivas con algunos gobernadores, hay consenso sobre reformas estructurales como la impositiva y la laboral.
Derrota en Buenos Aires y apuesta al Congreso
Sobre el revés electoral en la provincia de Buenos Aires, el jefe de Estado minimizó su impacto y afirmó que los comicios legislativos no siempre anticipan el resultado nacional. Comparó su desempeño actual con el de María Eugenia Vidal en 2015 y aseguró que su espacio logró “un muy buen resultado pese a las condiciones adversas”.
“Lo que importa es cómo quede el Congreso. Vamos a tener una Cámara mucho mejor después del 26 de octubre, y con eso vamos a avanzar con todas las reformas que necesita la Argentina”, anticipó.
Apoyo internacional y relación con Trump
Milei también celebró el respaldo del expresidente de EE. UU., Donald Trump, y detalló los mecanismos de asistencia financiera en curso: un swap de USD 20.000 millones, compra de deuda en el mercado secundario y financiamiento directo.
Negó rotundamente que Estados Unidos haya condicionado la ayuda a acuerdos políticos internos o a romper lazos con China: “Eso es falso. No me hablaron de eso”.
Conclusión
En medio de una economía en transición, una oposición beligerante y crecientes tensiones internas, Javier Milei se mostró desafiante, seguro de su liderazgo y decidido a profundizar su proyecto político tras las elecciones legislativas. Con el respaldo de sus aliados locales e internacionales, apuesta a recomponer el poder en el Congreso para avanzar con su ambiciosa agenda de reformas.