Cecilia Miatelo, titular del IPET N.º 267 de Bell Ville, Córdoba, aseguró que la escuela trabaja con Educación Sexual Integral, pero reconoció que lo ocurrido evidencia que los aprendizajes “no fueron lo suficientemente significativos”.
La directora del Instituto Provincial de Educación Técnica (IPET) N.º 267 de Bell Ville, Cecilia Miatelo, expresó su profundo rechazo al comportamiento de un alumno que, durante un viaje de egresados en Bariloche, se disfrazó de “mujer violada”, provocando indignación en redes sociales tras la viralización del video.
“Estamos absolutamente conmocionados y repudiamos la situación. Este es un hecho lamentable que no refleja el trabajo que realizamos en la institución”, declaró Miatelo en diálogo con Cadena 3. La docente remarcó que el viaje fue una actividad privada, organizada y financiada por las familias, sin vínculo institucional con la escuela.
Consultada sobre el mensaje que deja lo sucedido, la directora fue contundente: “Hay algo que estos alumnos no han aprendido o estos aprendizajes no fueron lo suficientemente significativos para ellos”. Según explicó, el establecimiento imparte Educación Sexual Integral (ESI) en todos los niveles, aunque el episodio demuestra la necesidad de profundizar los contenidos vinculados al respeto y la empatía.
Miatelo también compartió el malestar de los demás estudiantes: “Los compañeros calificaron a los responsables como alumnos irresponsables que volvieron a exponer a la escuela ante la mirada social que nos condena”, señaló.
La institución informó que los jóvenes regresarán a clases el lunes, momento en el que se evaluará la situación junto a los involucrados y se determinarán las posibles acciones reparadoras o sanciones. “Sabemos que esto ocurrió dentro de una habitación y no trascendió hasta que se viralizó en las redes. Es un claro atentado a nuestro acuerdo de convivencia”, agregó la directora.
El hecho que desató la polémica
Durante el viaje de egresados, un alumno fue grabado usando un vestido roto, el cuerpo pintado con manchas rojas y la palabra “violada” escrita en la espalda, mientras se reía junto a otros compañeros. Las imágenes generaron un amplio repudio en redes y en la comunidad educativa.
Tras la viralización, la división a la que pertenece el estudiante publicó un comunicado de disculpas, en el que reconoció la gravedad de lo ocurrido y se desligó de la escuela:
“Somos conscientes de la gravedad de lo sucedido. Entendemos que no debemos fomentar este tipo de acciones y pedimos disculpas”, expresaron los alumnos.
Sin embargo, la otra división del IPET 267 emitió un mensaje más severo, manifestando su repudio absoluto:
“Nos sentimos conmocionados por la violencia de las imágenes. Esto refleja una manera de naturalizar las violencias contra los cuerpos y creer que todo puede ser motivo de burla. Pedimos que se sancione a los responsables”, sostuvieron.
La carta concluyó con un pedido de acompañamiento institucional y un llamado a la reflexión colectiva: “Nos despegamos de quienes actuaron así y abrazamos a nuestra escuela y docentes que nos están conteniendo en esta situación tan dolorosa”.