La revista Time designó a los “Arquitectos de la IA” como Persona del Año 2025, un reconocimiento que pone en el centro del debate global a quienes han impulsado, diseñado y acelerado la revolución de la inteligencia artificial. La distinción recae sobre líderes como Jensen Huang (Nvidia), Sam Altman (OpenAI), Elon Musk (xAI), Mark Zuckerberg (Meta), Lisa Su (AMD), Demis Hassabis (DeepMind), Dario Amodei (Anthropic) y Fei-Fei Li (Stanford/World Labs), figuras responsables de moldear una tecnología que ya transforma la economía, la política y la vida cotidiana.
La era en que la IA dejó de ser futuro y pasó a ser omnipresente
La decisión de Time responde a la magnitud histórica que alcanzó la inteligencia artificial en 2025. El año marcó el momento en que la IA se integró de manera definitiva en todos los sectores productivos y ámbitos sociales.
“Cada industria la necesita, cada empresa la utiliza y cada nación debe desarrollarla. Es la tecnología más influyente de nuestro tiempo”, afirmó Jensen Huang, director ejecutivo de Nvidia, en declaraciones recogidas por la revista.
La publicación destaca que la IA impulsa el crecimiento económico, redefine la geopolítica y moldea nuevas formas de interacción humana, alimentando tanto el entusiasmo por su potencial como la preocupación por sus efectos disruptivos.
Quiénes son los Arquitectos de la IA
El grupo elegido por Time reúne a los líderes más influyentes del ecosistema tecnológico:
- Jensen Huang, artífice del ascenso de Nvidia como la empresa más valiosa del mundo gracias a sus chips avanzados.
- Sam Altman, responsable de la transformación de OpenAI y el crecimiento de ChatGPT, que ya supera los 800 millones de usuarios semanales.
- Elon Musk, impulsor de xAI y de la construcción acelerada de infraestructura para modelos avanzados.
- Mark Zuckerberg, que integró chatbots de IA en Instagram y WhatsApp.
- Lisa Su, CEO de AMD, clave en la carrera por el hardware de IA.
- Demis Hassabis, director de DeepMind y uno de los grandes referentes científicos del sector.
- Dario Amodei, CEO de Anthropic, empresa que empuja modelos capaces de escribir hasta el 90% de su propio código.
- Fei-Fei Li, pionera en visión por computadora y promotora de un enfoque ético en el desarrollo de la tecnología.
Las portadas de esta edición de Time reflejan la dualidad del momento: los homenajeados aparecen tanto como constructores de una nueva era como responsables de los dilemas que plantea.
IA y geopolítica: inversiones millonarias y una nueva carrera global
El auge de la IA ha desencadenado una transformación profunda en la economía y la política mundial. En Estados Unidos, la administración de Donald Trump —Persona del Año 2024— impulsa proyectos como Stargate, una mega iniciativa de USD 500.000 millones destinada a construir centros de datos capaces de entrenar y alojar modelos avanzados. El anuncio se realizó en la Casa Blanca junto a Altman y Larry Ellison, y suma inversiones de OpenAI, Oracle, Nvidia, Microsoft y SoftBank.
La competencia con China se intensificó: mientras Washington flexibiliza regulaciones y destina fondos récord, el gigante asiático desarrolla chips propios y promueve startups como DeepSeek, que reducen la brecha con Occidente. Robin Li, CEO de Baidu, aseguró a Time que la distancia en modelos de IA “se ha acortado considerablemente”.
Los proveedores globales —Amazon, Google, Microsoft y Meta— han invertido USD 370.000 millones en infraestructura de IA solo en 2025, en paralelo con la creciente demanda energética y los déficits multimillonarios de compañías como OpenAI.
Avances tecnológicos y una adopción masiva sin precedentes
El 2025 fue un año decisivo para los modelos de lenguaje, las herramientas de codificación y la IA aplicada.
Entre los hitos destacados:
- ChatGPT duplicó usuarios y alcanzó al 10% de la población mundial.
- Anthropic desarrolló sistemas que generan la mayor parte de su propio código.
- Herramientas como Cursor revolucionaron la productividad de ingenieros.
- Emprendedores, docentes y profesionales sin formación técnica integraron IA en sus rutinas.
La IA ya se usa para creación de contenidos, tareas educativas, gestión empresarial y hasta acompañamiento emocional, con millones de personas interactuando con asistentes personalizados.
Controversias, riesgos y dilemas sociales
El avance acelerado de la IA también genera controversias. Dario Amodei estima que la automatización podría elevar el desempleo hasta un 20% en los próximos años. Amazon y otras corporaciones ya han sustituido decenas de miles de puestos por robots.
Los riesgos para la salud mental se hicieron visibles tras casos como el de Adam Raine, un adolescente fallecido tras interactuar con un chatbot, lo que impulsó demandas contra OpenAI y Character.AI. Time también documenta el aumento de episodios de “psicosis por chatbot”, un fenómeno minoritario pero preocupante.
Educadores alertan sobre la caída del pensamiento crítico, mientras crece la presión social y política para regular la desinformación y los contenidos generados por IA.
Una tecnología decisiva y una responsabilidad histórica
Los líderes destacados coinciden en advertir sobre la necesidad de cautela. “No sabemos lo suficiente para cuantificar el riesgo”, reconoció Demis Hassabis. Jensen Huang sostiene que la IA hará más eficientes los procesos y elevará la productividad, pero admite que muchos trabajos desaparecerán.
El futuro plantea interrogantes sobre desigualdad, gobernanza y control tecnológico. Aun así, la influencia de los “Arquitectos de la IA” marca el comienzo de una era en la que sus decisiones definirán el rumbo de la vida social, económica y política del planeta.