El presidente estadounidense habló ante el Parlamento de Israel tras la liberación de los últimos rehenes vivos en poder de Hamas. Fue recibido con una ovación y llamó a sellar una nueva etapa de paz en Medio Oriente.
Desde Jerusalén.–
En una jornada que quedará marcada en la historia diplomática reciente, Donald Trump habló este lunes ante el pleno de la Knesset, el Parlamento israelí, pocas horas después de la liberación de los 20 rehenes vivos que permanecían cautivos del grupo terrorista Hamas en la Franja de Gaza desde hacía más de dos años.
“Hoy los cielos están en calma, las armas callan, las sirenas se han apagado y el sol sale sobre una tierra santa que por fin está en paz”, comenzó el mandatario estadounidense, entre aplausos que se extendieron por más de tres minutos. “Es el fin de una guerra, el fin de una era de terror y el comienzo de una era de fe y esperanza”, añadió.
Trump calificó el acuerdo alcanzado como “el amanecer de un nuevo Medio Oriente” y destacó el papel de su gobierno en la mediación. “Nadie creía que fuera posible. Nos dijeron que era demasiado tarde, que la región estaba condenada. Pero hoy los rehenes están de regreso y la paz está al alcance”, afirmó.
“Una nueva coalición de naciones responsables”
En su discurso, el presidente norteamericano sostuvo que la región vive “un momento de transformación” y que se está conformando “una nueva coalición de naciones orgullosas y responsables”.
“Gracias a nosotros, los enemigos de la civilización están en retirada. Las fuerzas del caos y el terror han sido derrotadas”, aseguró ante un recinto colmado.
Trump también aprovechó la tribuna para instar a los palestinos a abandonar la vía del extremismo: “Esta es su oportunidad de elegir un futuro distinto, alejado para siempre de la violencia”, dijo.
El mandatario dedicó un tramo de su discurso a la unidad política en Israel, un gesto que sorprendió incluso a los presentes. Mirando al primer ministro Benjamin Netanyahu, lo invitó a “ser más amable” con el líder opositor Yair Lapid, y en tono distendido sugirió al presidente Isaac Herzog que le conceda un indulto al jefe de Gobierno israelí: “Esto no estaba en el discurso, pero me cae bien este caballero”, bromeó.
Un alto el fuego histórico y un futuro incierto
El acuerdo impulsado por Washington puso fin a 738 días de conflicto y permitió el retorno de los secuestrados vivos. Sin embargo, aún restan desafíos por delante: Hamas solo ha entregado parcialmente los cuerpos de los rehenes fallecidos, y la tregua no contempla el desarme inmediato del grupo ni una retirada total del ejército israelí.
Fuentes diplomáticas explicaron que Trump buscó avances concretos y verificables, sin intentar por ahora una negociación integral. “Si se hubiera intentado resolver todo de una vez, no habría habido resultados”, señalaron.
Tras su discurso, el mandatario viajó a Sharm El-Sheikh, Egipto, para copresidir junto a Abdelfatá al Sisi la Cumbre Internacional por la Paz en Gaza, a la que asisten más de veinte líderes mundiales, incluidos los de Reino Unido, Italia, España y Francia. Allí se buscará firmar un plan de paz que contemple el desarme progresivo de Hamas, la creación de una fuerza internacional de seguridad y el inicio de la reconstrucción del enclave palestino.
Una victoria política y un desafío diplomático
Para Israel, la liberación de los rehenes representa un respiro tras meses de aislamiento internacional, aunque también expone la fragilidad de su situación política interna. Para Trump, el acuerdo significa su primer gran triunfo geopolítico desde su regreso a la Casa Blanca y una oportunidad para reforzar su imagen de negociador global.
Aun así, el éxito del pacto dependerá de la capacidad de la comunidad internacional para sostener el frágil equilibrio alcanzado. Como señaló un diplomático europeo en Jerusalén: “Hoy hay alivio, pero mañana empieza la parte más difícil: mantener la paz”.
Trump, por su parte, cerró su intervención con un mensaje esperanzador:
“A medida que el polvo se asienta y el humo se disipa, un futuro más brillante aparece ante nuestros ojos. Es el amanecer de una nueva era para Israel y para todo Medio Oriente.”