Una foto revela el vínculo entre “Pequeño J” y una de las víctimas del triple femicidio narco

La imagen fue tomada dos semanas antes del crimen y es considerada una prueba clave en la causa. Lara Gutiérrez tenía 15 años.

Una imagen obtenida de una cámara de seguridad del barrio porteño de Flores podría ser prueba clave en la investigación del triple femicidio narco ocurrido en Florencio Varela. En la fotografía, fechada el 6 de septiembre, se ve a Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, caminando junto a Lara Gutiérrez, una de las tres jóvenes asesinadas.

La foto forma parte del material incorporado por el fiscal Carlos Adrián Arribas, titular de la UFI de Homicidios de La Matanza, quien lidera la causa.


Un vínculo previo al crimen

Lara, de 15 años, aparece vestida de negro. A su lado camina “Pequeño J”, con remera oscura, jogging gris y zapatillas blancas. Según los investigadores, la adolescente mantenía contacto con el presunto autor intelectual del crimen, quien fue detenido días atrás en Perú.

Una testigo declaró que Lara le pidió acompañarla ese día porque “tenía miedo de ir sola” a Flores, donde se reuniría con un hombre. También mencionó que, durante los días previos al crimen, hubo otros encuentros: uno en un local de comidas rápidas y otro en un boliche de avenida Rivadavia al 7100.

“No les tocó un pelo, pero les regaló 200 dólares”, afirmó una amiga, quien también relató que el acusado le obsequió a Lara un perfume y un oso de peluche pocos días antes de su desaparición.

El último contacto entre ambos habría ocurrido el viernes 19 de septiembre, el mismo día en que desaparecieron Lara Gutiérrez, Morena Verdi (20) y Brenda Suárez (20).


Qué se sabe del caso

Las tres víctimas fueron vistas por última vez al subir, por su propia voluntad, a una Chevrolet Tracker blanca, en la rotonda de La Tablada. Las cámaras de seguridad captaron el momento.

Las jóvenes creían que iban a una fiesta en Flores. Sin embargo, fueron trasladadas a una casa en Florencio Varela, donde fueron torturadas y asesinadas. Cinco días después, el 24 de septiembre, sus cuerpos fueron hallados en una fosa cavada en el jardín de esa vivienda.

La Tracker utilizada en el traslado había sido robada en Dock Sud, tenía patente falsa, y también se investiga el uso de un Volkswagen Fox durante el hecho.


Detenciones y avances en la causa

A partir de las primeras pruebas, fueron detenidos Magalí Celeste González Guerrero (28), Andrés Maximiliano Parra (18), Iara Daniela Ibarra (19) y Miguel Ángel Villanueva Silva (27), trasladados al penal de Melchor Romero.

Posteriormente, fueron capturados Víctor Sotacuro Lázaro, en la ciudad fronteriza de Villazón, y Ariel Giménez, acusado de haber cavado la fosa donde se ocultaron los cuerpos. También fue detenida Florencia Ibáñez, sobrina de Sotacuro, por haber estado presente la noche del crimen.

El martes pasado, cayó en Lima Matías Agustín Ozorio, señalado como mano derecha de “Pequeño J”. Fue entregado a las autoridades argentinas. Ese mismo día, en la localidad peruana de Pucusana, fue capturado el propio Pequeño J.


Pequeño J en una prisión de alta seguridad

Actualmente, “Pequeño J” se encuentra en la cárcel de Cañete, 144 km al sur de Lima, bajo régimen de resguardo especial. Según el Instituto Nacional Penitenciario del Perú (INPE), cumplirá prisión preventiva por 9 meses, aunque su extradición a la Argentina podría concretarse en un plazo estimado de 60 días.

“Puede ser que estemos cerca del fin”, declaró días atrás el fiscal Arribas, al confirmar que la causa cuenta con imágenes, testimonios y elementos materiales sólidos para sostener la acusación.

Deja un comentario

Desarrollo Web Efemosse