Una semifinal de fútbol infantil terminó en escándalo este lunes en el Club Villa Pellerano, en Lanús, cuando una violenta pelea entre padres obligó a suspender el encuentro y derivó en la expulsión de ambos equipos participantes. El episodio ocurrió durante la semifinal de la Copa de Oro organizada por la Federación Argentina de Deportes Infantiles (FADI), en un partido disputado por niños de seis años de los clubes 1° de Mayo y Villa Heredia.
El encuentro se desarrollaba en cancha neutral con el objetivo de garantizar un ambiente seguro para los menores. Sin embargo, minutos después de finalizado el partido, al momento del ingreso de los adultos al campo de juego, la tensión escaló rápidamente y se desató una pelea generalizada a la vista de los chicos.
Videos que circularon en redes sociales muestran a decenas de adultos intercambiando empujones y golpes dentro del campo y en las tribunas, mientras entrenadores y allegados intentaban separar a los involucrados. En medio del caos, varios niños rompieron en llanto y debieron ser trasladados de urgencia a los vestuarios para resguardarlos de la situación.
Según testigos, el conflicto se habría originado por un gesto de provocación atribuido a uno de los directores técnicos, lo que generó la reacción inmediata de algunos padres. El enfrentamiento se extendió durante aproximadamente diez minutos y obligó a la intervención de personal de la organización.
El delegado anfitrión, Adrián Vidart, lamentó lo ocurrido y expresó: “Los nenes lloraban desconsoladamente. Es una situación muy triste y lamentable”.
Ante la gravedad de los hechos, la FADI resolvió expulsar de manera inmediata a ambos equipos de la actual Copa de Oro. Además, las autoridades solicitaron los videos originales del incidente para identificar a los responsables y evaluar posibles sanciones individuales. También se convocó a una reunión extraordinaria para este martes con el fin de definir los pasos a seguir.
Desde la federación reafirmaron que la prioridad es el bienestar de los menores y advirtieron que reforzarán las medidas de control y vigilancia en futuros encuentros. “No es la primera vez que pasa”, señaló Vidart, en referencia a antecedentes de hechos violentos en el fútbol infantil de la región.
El episodio reavivó el debate sobre la conducta de los adultos en el deporte formativo y generó un fuerte repudio en redes sociales, donde las imágenes del enfrentamiento se viralizaron rápidamente.
