El joven agredido a botellazos en un boliche marplatense dejó el hospital

Matías Ezequiel Montín, el joven turista de 20 años que sufrió una fractura de cráneo tras ser atacado a botellazos en un boliche de Mar del Plata, recibió hoy el alta hospitalaria tras una semana internado, y permanecerá unos días en la ciudad para continuar con estudios médicos, informó su familia.

Montín salió caminando minutos antes de las 16 del Hospital Privado de Comunidad, donde permanecía internado desde el martes último, tras ser agredido cuando estaba en el VIP del boliche «Ananá», en la zona de Playa Grande.

El joven salió con barbijo y con heridas vendadas en la cabeza, y según informaron sus familiares, permanecerá en la localidad balnearia unos días más para poder poder controlar su evolución de las lesiones sufridas.

Minutos antes de que el joven dejara el hospital, su padre, Carlos Montín, aseguró que deberá tener «cuidados extremos con un montón de cosas», y que el joven «no puede tener emociones fuertes».

«Sabemos que el tratamiento que viene ahora es muy importante para su recuperación y no queremos que le queden secuelas de este ataque», dijo, en diálogo con el canal de noticias TN, y agregó: «No va a poder ver películas de terror ni jugar videojuegos o hacer algún deporte».

En un mensaje grabado que su familia difundió en las últimas horas, mientras Montín aun permanecía internado, el joven aseguró que se encontraba «bien, casi con un ojo menos», debido a los golpes que recibió.

«Por suerte, gracias a Dios, estoy con vida. No del todo bien, recuperándome, casi con un ojo menos, pero acá recuperándome», aseguró.

Montín estuvo internado desde la madrugada del martes 19, cuando fue trasladado en una ambulancia, luego de sufrir una agresión por parte de tres jóvenes que están imputados por el hecho.

Los acusados de atacar al joven, oriundo del partido bonaerense de Moreno, son Gabriel Alejandro Galvano (23) y Andrés Guillermo Bracamonte (21), hijo del jefe de la barra de Rosario Central Andrés «Pillín» Bracamonte.

Galvano y Bracamonte dejaron la ciudad y el hotel en el que se hospedaban pocas horas después del ataque, y fueron detenidos en un control policial en el partido de Zárate, mientras viajaban hacia Rosario en un auto BMW blanco.

Tras ser trasladados a los tribunales marplatenses, declararon el miércoles último ante el fiscal Paulo Cubas, a cargo inicialmente de la investigación, caratulada como «lesiones graves».

Ambos quedaron detenidos en la Unidad Penal 44 de Batán tras su indagatoria, y el último domingo fueron excarcelados por el juez de Garantías Daniel De Marco, tras un pedido en ese sentido del abogado defensor, Sergio Fernández.

En la causa está imputado también el futbolista de Arsenal de Sarandí, Matías Belloso, quien permaneció en libertad desde el inicio de la investigación.

Según la causa, a cargo desde el jueves último de la fiscal Andrea Gómez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 4, los tres acusados atacaron al joven a botellazos en la cabeza, lo que le produjo una fractura de cráneo, un hematoma cerebral, lesiones en el rostro y en la boca.

Tras más de 48 horas en la unidad de cuidados intensivos, la víctima fue derivada el último jueves a una habitación común, hasta que recibió el alta hospitalaria.

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