El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, llamó hoy a frenar «el discurso del odio» para evitar la repetición de incidentes como el reportado de ayer, cuando manifestantes agredieron a periodistas en el Obelisco porteño, mientras el vicejefe del Gobierno porteño, Diego Santilli (PRO), hizo un llamado a «bajar un cambio».

«Si se busca instalar un discurso de odio, hay que ir desarmándolo porque, si no, sucede lo de ayer, se agrede al que piensa distinto», señaló Cafiero el día después del ataque a un equipo de C5N que cubría una protesta contra el aislamiento social en el Obelisco.

En ese marco, el jefe de Gabinete aseveró que las agresiones a periodistas son «algo repudiable y no contribuyen para nada a la democracia, a las instituciones y a la reconstrucción del país cuando pase la pandemia».

«Los que se manifestaron no son odiadores seriales, sí los que utilizaron la violencia. Nuestro espacio es popular y jamás estaría en contra del derecho a manifestarse. Lo que nos preocupa es el contexto», aclaró el jefe de Gabinete.

Sobre las protestas en sí, el funcionario nacional afirmó en declaraciones radiales que «hay que tratar de encontrar otro mecanismo para manifestar las preocupaciones, angustias o reclamos que no sea poniéndose en riesgo ellos y a terceros».

Por su parte, el vicejefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli, repudió los hechos de violencia contra los trabajadores de prensa y fue tajante: «Creo que todos debemos bajar un cambio».

«Todos debemos contribuir a bajar un cambio» y puso como ejemplo el trato que el presidente Alberto Fernández tuvo ayer con Horacio Rodríguez Larreta en el acto central por el Día de la Independencia, donde presentó al jefe del Gobierno porteño como «un amigo».

«Esa es la construcción de una relación, pero también es una manera de bajar un cambio, es una manera de decirles a todos que estamos juntos en esto, trabajamos en conjunto porque acá está en juego la vida de las personas», indicó uno de los referentes del PRO en la Ciudad.

A su turno, el ministro de Desarrollo de la provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque, manifestó que «nada justifica las expresiones y violencia que se ejerció sobre alguno de los periodistas» y además consideró que se vive «en un escenario complejo para el mundo y por supuesto para nuestro país» por la pandemia del coronavirus.

En tanto, uno de los titulares de la CGT, Héctor Daer (Sanidad), sostuvo que «la libertad de expresión de todos los ciudadanos es fundamental en la vida democrática, pero cuando se hace una marcha hay cuestiones que deben ser norma en términos de la armonía de una sociedad, como la tolerancia y el respeto al que opina distinto».

«Los argentinos tenemos que ser inflexibles con la intolerancia y esa reciprocidad de odio que muchas veces se hace para acumular desde los extremos», sentenció el dirigente gremial.

Otro de los que expresó su rechazo a los actos de violencia fue el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, quien señaló que el rol de los líderes políticos es «cuidar el encuentro de la sociedad y no estimular el desencuentro».

«No vamos a poder construir un país con significado para todos si no podemos dialogar, acordar y zanjar nuestras diferencias, y este método nunca puede ser la violencia», sentenció el funcionario porteño.

En tanto, el diputado nacional del Frente de Todos (FdT) y secretario general de la CTA, Hugo Yasky, sostuvo que el expresidente Mauricio Macri y «un sector de la política» buscan «generar un clima agresivo» en la sociedad para «desestabilizar al Gobierno».

«Creo que el clima agresivo, el clima de violencia de lo de ayer lo azuza, lo está incitando, el propio Mauricio Macri», aseveró Yasky.

Por su parte, el dirigente radical y embajador designado en España, Ricardo Alfonsín, expresó: «Me preocupan mucho las manifestaciones como la de ayer, porque se está promoviendo el odio».

«Estoy muy preocupado con lo que puede pasar en el país. Se está promoviendo el rencor, no veo algo así desde hace tiempo. Hay que ser más cuidadosos desde la oposición, e incluyo a mi partido (UCR)», cerró Alfonsín su mensaje de alerta.