El capitán del Inter Miami fue gran figura en la victoria 3-1 ante el campeón de la MLS
Una constelación de estrellas se acercó al estadio de Los Ángeles FC para disfrutar el show de Lionel Messi. De Leonardo DiCaprio y LeBron James a Tom Holland y Owen Wilson se hicieron presentes para ver a la figura del Inter Miami en la victoria por 3 a 1 ante el equipo local, del que son accionistas Will Ferrell y Magic Johnson. Y el campeón del mundo con la selección Argentina no defraudó: brindó un verdadero show, con perlas de su talento, dos asistencias top, una jugada que despertó el asombro de Selena Gómez y también una reacción efervescente luego de un golpe.
Luego, con otro pase-gol maravilloso, más elaborado: a ocho minutos del epílogo, olfateó un error en el mediocampo, se escapó, cuando se vio celosamente marcado enganchó y esperó, y al ver la llegada de Leonardo Campana, cedió para el ecuatoriano que definió perfecto: 3-0.
En el primer tiempo exhibió su perfil de jugador con el mapa del campo en la cabeza. Es que, generoso, ayudó mucho en el retroceso, por momentos tratando de bloquear a Giorgio Chiellini, quien en los primeros compases había complicado con sus buenos pases en la salida. Y dibujó la acción más estética de la etapa inicial.
A los 25 minutos, tras pase del paraguayo Gómez, que jugando suelto hizo un aporte interesante, pateó y contuvo sin problemas el arquero John McCarthy. Pero a los 37′ volvió a hacer de las suyas. Controló en el borde del área, giró y tocó con Gómez, quien devolvió la pared precisa para el ingreso de Leo. El atacante enganchó y se hizo el espacio y remató. No obstante, el duelo lo ganó el portero. La repentización del astro y construcción de la jugada generaron el asombro de Selena Gómez, la artista que fue enfocada en la tribuna demostrando su admiración por la estrella albiceleste.
También tuvo un áspero enfrentamiento con un adversario. A los 41 minutos de acción, corrió para recuperar un balón al lado del área y Kellyn Acosta lo golpeó. El delantero rodó sobre el césped, se levantó enseguida, lo gambeteó y, cuando escuchó el pitazo del juez sancionando la infracción, le lanzó un caño de taco, como para marcarle la cancha, sin dejar de dedicarle una mirada fulminante.
Después, ya en el complemento, fue el ingresado Jesús David Murillo el que le pegó en un par de oportunidades, provocando el fastidio del legendario futbolista argentino, que dio un show a la altura de su habilidad, y acumula 11 goles y cinco asistencias en el fútbol de Estados Unidos, además de un título (la Leagues Cup) y una final pendiente (la US Open Cup). Con él en este nivel, Inter Miami puede soñar despierto con la clasificación a los Playoffs de la MLS.
