Los ojos de María Kodama –que también fueron los ojos del autor de El Alephsu heredera universal y custodia del legado— veían a Jorge Luis Borges angustiado en Berlín. Los dos caminaban por la capital de la ciudad alemana. Ella quería visitar los museos, la mayoría en el este. Entonces estaba el muro. Él no se atrevía a cruzarlo. Tenía miedo. No estaba ante un laberinto imaginado. Había alambres y armas que apuntaban. Que amenazaban. “¿Y si no me dejan salir, María?”, le preguntó. “Está bien, Borges”, le respondió en esa tercera persona que podía sonar al diálogo de una película de los años ‘70. Así se trataba esa pareja de viajeros incorregibles. De usted.

Kodama, la profesora de Filosofía y Letras fanática de Pink Floyd y Los Rolling Stones, que cantó las canciones del film The Wall de memoria, murió a los 86 años, la misma edad que el escritor, como consecuencia de un cáncer de mama. La polémica mujer de la cabellera de tres colores -blanco, castaño y negro- presentó en diciembre pasado su último libro, La divisa punzó (Sudamericana), un ensayo histórico sobre Juan Manuel de Rosas que escribió en coautoría con la abogada y escritora Claudia Farías G.