Diferentes organizaciones sociales y políticas de izquierda mantenían un acampe frente a la sede del Banco Mundial (BM), luego de varias movilizaciones que arrancaron el día de ayer para protestar contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) y rechazar el acuerdo que firmó el Gobierno y terminó de cerrar con el organismo este jueves.

La convocatoria fue impulsada por integrantes del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), sectores del Frente Popular Darío Santillán, el Movimiento de Resistencia Popular (MRP) y el Frente de Organizaciones de Base (FOB) que marcharon ayer desde las avenidas de Mayo y 9 de Julio hacia el Obelisco, desde donde salieron en dirección a Bouchard 547, la sede porteña del BM, donde iniciaron un acampe que continuaba durante este viernes con cientos de manifestantes frente a las puertas de la institución del organismo internacional.

La delegada del FOL, Marianela Navarro, afirmó que en el marco del tratamiento del proyecto sobre el acuerdo con el FMI van a “continuar con el plan de lucha junto a todas las organizaciones sociales para rechazar el acuerdo” y advirtió que la semana que viene continuarán con las jornadas de protesta.

“Los trabajadores con y sin trabajo y los movimientos sociales rechazamos el acuerdo con el FMI”, señalaron las organizaciones a través de un comunicado y manifestaron que “dicen que no, pero sí hay un ajuste económico en marcha”.

En ese contexto, afirmaron que “por esto nos movilizamos y porque no queremos la injerencia de los Organismos Internacionales de Crédito en las políticas sociales de nuestro país” y expresaron: “decimos la deuda es con el pueblo, no con el FMI”.

Este sector de agrupaciones de izquierda plantearon como petitorio un incremento del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) que “recupere lo perdido frente a la inflación durante 6 años” y un “aumento salarial para todos los trabajadores y trabajadoras cooperativistas”, ya que con $16.000 “nadie puede vivir”, que es lo que se abona por el salario social complementario que perciben el más de millón de beneficiarios del programa Potenciar Trabajo.

Además, exigen que el “plus socio-comunitario” no quede desactualizado frente a la inflación y solicitaron un bono especial de $10.000 para hacer frente al costo de la canasta escolar, e incentivar políticas como el “compre social” para las producciones de los movimientos sociales en todos los rubros. “Reclamamos políticas públicas para el acceso a la tierra, para construir polos productivos, para trabajar la tierra, y para construir viviendas”, señalaron.

“Mientras el 40% del país somos pobres, mientras la inflación supera el 50%, mientras la canasta básica total supera los $78.600, nosotros y nosotras decimos que no se debe pagar ni un solo peso a esta deuda fraudulenta, contraída por el gobierno de Mauricio Macri, y que solo sirvió para enriquecer a empresarios y bancos mediante el mecanismo de la fuga”, apuntaba el comunicado.

Hubo varias acciones de protesta en las últimas horas que manifestaron sus críticas contra el acuerdo con el FMI. Una de ellas estuvo vinculada a organizaciones sociales afines al Frente de Todos, y referenciadas con el sector más duro representado por Juan Grabois, como el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). Entre los adherentes, también estuvieron presentes el Movimiento Popular Nuestra América, el Frente Popular Darío Santillán (FPDS) y la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) que se movilizaron en el Obelisco con su propia protesta, que finalizó a las 14 en contra del acuerdo con el FMI.

“Hay que pagar la deuda interna que garantice un futuro digno para nuestras juventudes, que proteja a nuestros jubilados y que priorice un desarrollo con Tierra, Techo y Trabajo”, dijeron en su convocatoria.